Generalmente, un look de invitada perfecta comienza eligiendo el vestido. A partir de este, complementos, peinado y maquillaje vienen rodados (al menos, idealmente hablando). Pero, ¿cómo construir el look idóneo si lo único que tienes claro es que quieres llevar un detalle tan especial y llamativo como una diadema con velo? Este accesorio que chicas con tanto estilo como Inés Domecq y Alessandra de Osma han confirmado como tendencia, requiere conocer ciertos trucos para combinarlo con acierto. El más importante, con qué estilo de peinado sienta mejor.
Recogido
La diadema es uno de los complementos más versátiles. Podemos llevarla con diversos estilos y de muy diferentes maneras. Te quedará fenomenal tanto con un recogido como con la melena suelta. Y, para ambos casos, lo puedes llevar con o sin velo. Si eliges hacerte un recogido, lo ideal es que sea desenfadado. Mejor no elegir un moño tirante para que la diadema no se apodere de tu rostro: no queremos que el tocado nos lleve a nosotras, ¡sino todo lo contrario!
Melena suelta
Con la melena suelta ocurre lo mismo, lo más aconsejable es llevarla con algunas ondas para darle movimiento. Preferiblemente, opta por ondas que no sean demasiado marcadas, pues buscamos looks naturales.
¿Y el vestido?
En cuanto al vestido que debemos llevar, la versatilidad de una diadema permite que se pueda combinar con casi cualquier ropa. Suelen elegirse más para bodas de noche porque encajan muy bien con vestidos largos, pero, por supuesto, iremos super actuales si las llevamos con vestidos cortos o midi en una fiesta de día. Incluso la propia novia podría llevar una diadema en vez del clásico velo, dándole un toque más especial con unos cristales, un encaje bordado o una seda adamascada; ¡estarás radiante!