Después de 14 años de relación Rafa Nadal y Mery Perelló se darán el sí, quiero en una boda de la que apenas se conocen detalles. La celebración tiene lugar en el increíble castillo de Sa Fortalesa, en Pollença, Mallorca, donde han acudido ya los 350 invitados al enlace. Entre ellos, no faltan rostros conocidos del mundo del deporte como Carlos Moyá, que ha asistido junto a su esposa la actriz Carolina Cerezuela o Feliciano López, que ha ido con Sandra Gago, su mujer desde hace apenas un mes. La modelo nunca falla con sus looks de invitada y con frecuencia se decanta por una apuesta segura: los vestidos largos. Sin embargo, trata de recurrir a diseños que se distancian de los básicos de siempre, demostrando su habilidad para sumarse a las tendencias sin perder su estilo personal. Para la boda de Rafa y Mery ha vuelto a apostar por esta clase de propuestas. De hecho, ha recuperado de su vestidor un diseño que ya lució el pasado verano en el marco de la boda del hermano de Feliciano López.
Saludando a las personas allí congregadas, Sandra Gago se ha desmarcado de la paleta típica del otoño y ha optado por un modelo de inspiración primaveral firmado por Carolina Herrera. Un vestido camisero de corte midi en color rosa con estampado de flores magenta y verde. Este contraste cromático favorece especialmente a las chicas morenas y es un truco de estilo muy seguido entre las invitadas mejor vestidas (Ana Boyer también se ha decantado por esta mezcla en alguna ocasión). De líneas fluidas, incorpora un lazo a modo de cinturón que ayuda a restar rectitud a la figura. Como único complemento ha elegido un bolso de asa fina con exterior rígido en tonos verdes similares al vestido. Como es habitual en la mayoría de sus apariciones públicas, ha lucido su melena suelta, aunque ha incorporado un semirecogido perfecto para este tipo de celebraciones: una trenza lateral, una de esas opciones por las que apuestan las expertas en moda más influyentes.
Con un maquillaje apenas perceptible que confirma una vez más el gusto de Sandra por la belleza natural, la maniquí ha potenciado la luminosidad de su rostro gracias a los pendientes brillantes con los que culmina el vestuario. Respecto al calzado, se ha decantado por unas sencillas sandalias blancas con tira al tobillo y tacón de varios centímetros de altura de Carolina Herrera, un modelo que ya había lucido con anterioridad, tal y como se refleja en su perfil de Instagram. A primera hora de la mañana, Sandra compartía un stories en sus redes sociales en lo que parecía una pista de aeropuerto, por lo que habría llegado hace solo unas horas a la isla de Mallorca.