Carlota Casiraghi, la princesa que crea estilo con 'blazers' en blanco y negro
La hija de Carolina de Mónaco ha apostado por esta pieza por tercera vez consecutiva
Carlota Casiraghi es una de las mujeres de la realeza que más impacto causa con cada uno de sus estilismos. Desde hace casi una década (cuando protagonizó en 2012 su primera campaña) su vínculo con la moda ha sido cada vez más estrecho. Con un estilo de tintes roqueros y Saint Laurent como una de sus firmas de cabecera, la hija de Carolina de Mónaco sabe cómo acertar en cada uno de los diferentes eventos a los que tiene que acudir, como demostró en el pasado Festival de Cannes y volvió a probar más recientemente con el vestido negro que escogió para asistir al homenaje a Karl Lagerfeld en París. Sin embargo, en sus últimas apariciones Carlota ha presumido de un estilo más minimalista, con su inseparable chaqueta como pieza protagonista de sus looks y un detalle de belleza con el que pocas royals europeas se atreven, la manicura roja.
El pasado 8 de octubre, la hija de la princesa Carolina asistió a la cena y fiesta posterior que ofrecieron Montblanc y RED, la fundación creada por Bono y Bobby Shriver para luchar contra el Sida y el VIH en África, en el restaurante Monsieur Bleu de París. Fiel al estilo relajado e inspirado en Meghan Markle que lució en su visita a Segovia, Carlota escogió un conjunto de aires minimalistas compuesto por unos pantalones pitillo negros, camiseta y botas de tacón en el mismo color, a juego con su bolso bandolera que ya le habíamos visto en anteriores ocasiones, y una blazer blanca de doble botonadura, la mejor inversión del otoño, que rompía con la seriedad del negro y añadía un toque de luz al estilismo.
Precisamente, la americana se ha convertido en una constante en los últimos looks de Carlota, aunque el color blanco se presenta como una novedad. El pasado fin de semana, para asistir al programa Le Parole della Settimana en el marco de los eventos de promoción de su libro Archipe des Passions que se celebraron en Milán, escogió un conjunto muy similar compuesto por pantalones, camiseta, botas y americana, que creaban el total look negro perfecto para ir al trabajo. Una fórmula que ya había utilizado, en clave más roquera y sustituyendo los pantalones por una minifalda de cuero, el tejido estrella del otoño, para asistir al desfile de Saint Laurent durante la Semana de la Moda de París. Con una camiseta con imagen estampada, zapatos de tacón y bolso bandolera con asa de cadena, la hija de Carolina de Mónaco optó por ondular su cabello y despeinar su recién estrenado flequillo para conseguir una estética más grunge.
En su última aparición, la royal ha demostrado cómo una misma fórmula de estilo puede ser adaptada a todo tipo de ocasiones, apostando por prendas básicas y jugando con los colores. Abrochando su americana y con un peinado liso muy cuidado, la nieta de Grace Kelly construyó un estilismo de lo más elegante a medio camino entre sus dos anteriores looks. Si en su gira de promoción quiso ofrecer una imagen más sobria, con un maquillaje muy natural y manicura en tonos nude, y en el desfile de Saint Laurent se adaptó a la estética de la marca con prendas de cuero, tacones y uñas en color negro, en esta ocasión ha encontrado el término medio perfecto con un conjunto de líneas minimalistas, contrastes de color y una manicura en color rojo que añadía ese aire roquero que tan bien defile su estilo.