Tenemos que hablar del maquillaje-joya de Blanca Suárez en San Sebastián
La actriz ha impactado a su llegada al Festival de Cine con un original look de belleza rematado con pequeñas piedras brillantes
Estos días San Sebastián se convierte en la capital internacional del séptimo arte al acoger la 67ª edición de su famoso Festival de Cine, al que profesionales del sector llegados de todas partes del mundo acuden a presentar sus últimos proyectos. Hace apenas unos minutos, llegaba Blanca Suárez con motivo de un acto promocional de su última película, El verano que vivimos, y lo hacía con un conjunto en tono arena que, a pesar de que resulta totalmente adecuado y de tendencia, no ha conseguido robarle el protagonismo al impactante beauty look con el que lo ha acompañado.
La protagonista de Las chicas del cable ha demostrado en numerosas ocasiones que le encanta experimentar tanto en cuestiones de moda como de belleza y no tiene miedo de arriesgar, prueba de ello es la variedad de tonalidades, cortes y peinados que ha sufrido su cabello. Desde flequillo cortísimo oscuro hasta melena XL rubia o bob platino, no hay imposibles para Blanca. Sin embargo, hoy ha preferido despejar su rostro optando por uno de esos recogidos infalibles, el top knot. Este pulido moño de bailarina con acabado wet permitía que pudiéramos apreciar a la perfección los detalles de su maquillaje.
Como base, una fundación aterciopelada acompañada de un colorete muy natural en tono melocotón, cejas muy marcadas y un labial nude muy natural de acabado mate. Una vez más, la clave reside en los ojos. Su mirada parda es uno de los puntos fuertes de la actriz, y ella misma ha reconocido que le encanta sacarle partido, por lo que no es de extrañar que recurra habitualmente a las extensiones, que también ha lucido hoy. Además, ha optado por un potente delineado negro con rabillo infinito al más puro estilo Kardashian, aunque, curiosamente, no ha sido este el punto más rompedor del estilismo, ya que ha completado pegando unas diminutas aplicaciones de pedrería en distintas partes de su rostro.
De manera muy sutil, sin llegar a conseguir una estética festivalera o digna de la serie Euphoria, Blanca ha colocado tres pequeñas piedras brillantes: una sobre su ceja derecha, otra en el pómulo y otra en la cuenca inferior del ojo izquierdo. Así, logra otorgar ese toque de originalidad tan suyo y sorprende a la vez que huye de los excesos. Para compensar, elige un vestuario sencillo y sin estridencias, un conjunto neutro compuesto por un sencillo crop top y pantalones palazzo a juego. Remata con alpargatas de cuña de esparto y unos pendientes de metacrilato en clave XL.
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