Puede que los últimos meses no hayan sido los más sencillos del año para Irina Shayk al haber coincidido con su ruptura con Bradley Cooper. Sin embargo, la modelo ha vuelto a la carga con su arrolladora energía dispuesta a dejarse la piel, como hace siempre, en sus proyectos del nuevo curso. Septiembre ha venido cargado de desfiles a la que es una de las maniquís más reconocidas internacionalmente, por lo que su primera parada ha sido Nueva York. Si, la gran mayoría de las profesionales de la industria del modelaje, escogen looks cómodos una vez ha terminado el espectáculo, la rusa es conocida por el alto nivel de estilo de sus mezclas, lo que hace que ningún fotógrafo de street style quiera perderla de vista. Y, si hay algo a lo que últimamente está recurriendo con frecuencia en su armario, como nunca antes, es a los corazones. La última vez que se dio una fijación por una estética -el negro hace unos meses- se tradujo en que la top buscaba centrarse en los aspectos más importantes de su vida ¿Significa esto que, una vez más, está enviando un mensaje oculto en su ropa de cómo se encuentra emocionalmente?
© Getty ImagesEl viernes, descansando momentáneamente de su cita con la pasarela, acudió al desfile de Jeremy Scott en calidad de invitada, pudiendo disfrutar de la presentación del diseñador americano en el front row y con la mejor de las compañías -Gigi o Heidi Klum se encontraban junto a ella-. Si la mayor de las Hadid y la top model alemana apostaron por prendas de la colección otoñal de quien es conocido como 'el diseñador de la gente', Irina se desmarcó con un look muy particular. La modelo prefirió una blazer cruzada negra que llevaba bordado un corazón sangrante, atravesado por un cuchillo, hecho de abalorios de colores.
© Getty ImagesUn motivo un tanto peculiar ya que, por lo general, el órgano como el que decoraba la prenda de la modelo se utiliza metafóricamente para representar el dolor por una persona que se quiere o mal de amores. Quizás una manera sutil de dar a entender que, en el ámbito más íntimo, no se encuentra atravesando su mejor momento. Pero tan solo 24 horas después, otra prenda con significado oculto parecía dar un mensaje contradictorio. Después del desfile de Brandon Maxwell este sábado -show en el que además fue la encargada de abrir al más puro estilo top model de los años 90 sacudiendo la melena- Irina salió por el backstage con una sudadera verde con unas palabras bordadas.
© Getty ImagesLa prenda, en este caso, llevaba escrito "Chrome hearts", corazones de cromo. Por la tipografía, se puede relacionar rápidamente con la marca de lujo del mismo nombre. Pero en vez de escoger una ieza de la firma lisa, Irina optó por la que tenía el texto acompañado de cruces, que, históricamente son un símbolo que siempre se ha relacionado con la protección divina. Por tanto, uniendo los sutiles significados de las piezas de los looks que ha lucido en tan poco tiempo, se podría interpretar que, aunque no está siendo para ella una época fácil -por el dolor de la separación-, emocionalmente se siente más fuerte y resistente que nunca, sin miedo a afrontar lo que venga por delante.
