El vestido que prueba definitivamente que Meghan Markle se inspira en el armario de la reina Letizia
Un año más tarde, la duquesa de Sussex ha 'rescatado' una de las prendas más inusuales del armario de la reina de España
Que Meghan Markle es una gran aficionada del tenis es algo que, sus apariciones en los últimos partidos, han dejado más que claro. Pero cuando se trata de una competición en la que Serena Williams es quien empuña la raqueta, la duquesa de Sussex no puede faltar. Este sábado, con motivo de la final en el US Open, la mujer del príncipe Harry no ha querido perder la ocasión de estar al lado de su amiga apoyándola desde la grada, algo que honra la relación que existe entre ellas. Tras coger un vuelo de última hora y desplazarse a Nueva York, este sábado ha sido una de las asistentes más entregadas. Para la ocasión, y como es habitual en ella cuando acude a eventos deportivos de este estilo -como en su paso por Wimbledon-, dejó que fuera la comodidad sofisticada la estética que reinara en su estilismo, una manera de ir bien vestida sin resultar demasiado arreglada.
Romper con los códigos de estilo establecidos por la etiqueta de palacio es ya casi habitual en la duquesa de Sussex, que apuesta por llevar sus bolsos, prendas o colores de maneras siempre distintas al resto de mujeres de la realeza. Algo que repitió en su cita en solitario al llevar una prenda habitual de su ropero, un vestido, en un tejido nada típico en una royal, el denim. Si bien los pantalones en tejido vaquero se han convertido en un básico tanto de ella como de su cuñada Kate Middleton, no son muchas más las ocasiones en las que lleva el resistente material en otras piezas, por lo que, una vez más, su elección estilística ha sido una sorpresa. ¡Bravo por Meghan!
Aunque resulte poco convencional, una de las primeras royal en sorprendernos con un vestido de estas características para una aparición pública fue la mismísima doña Letizia. Y es que, como una de las mujeres de la realeza con más estilo, resulta inevitable que se fijen en ella -Rania de Jordania o Juliana Awada pueden dar fe de ello-. Fue a finales de julio del año pasado cuando la reina de España optó por un diseño casi idéntico al que ha lucido Meghan Markle esta semana. La enésima prueba de que su armario es una grandísima fuente de inspiración para las más estilosas.
El diseño de cuello camisero, con cinturón para marcar el talle, era de J. Crew, misma marca que firmaba el abrigo recto en color topo que llevó sobre los hombros. Otro detalle que no pasó desapercibido fueron sus gafas de cristal ahumado. Un accesorio obra de Victoria Beckham que demuestra que su romance con la diseñadora británica, cuya norma era mantener fuera del armario hasta ahora, sigue incumpliendo para el deleite de los seguidores de ambas. Al haber viajado en solitario, Meghan ha querido dejar claro también en su estilismo que no se olvida de sus chicos, a quienes ha querido llevar -de una manera muy especial-, 'integrados' en su look. Y es que la combinación de la duquesa de Sussex escondía un mensaje. Si hace unos meses lució un collar con el nombre de Archie, en esta ocasión ha representado tanto al príncipe de Inglaterra como a su pequeño con unos colgantes de oro minimalistas que llevaban las iniciales de cada uno: una 'A' y una 'H'.
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