Las barreras entre los looks de invitada y los estilismos de calle son cada vez más difusas. En los primeros, siempre sofisticados y elaborados, fácilmente pueden tener cabida prendas propias del día a día. ¿Algunos ejemplos? Las alpargatas que tanto triunfan en las bodas de verano, los vestidos satinados que a diario se pueden combinar con zapatillas o las populares diademas, un accesorio perfecto para deslumbrar en una ceremonia o renovar un conjunto de trabajo. En este sentido, esta temporada hay una tendencia que ha dado el salto a los armarios más informales procedente de los estilismos de invitada más especiales. Las prendas de organza y tul, que se comenzaron a ver a comienzos de verano, se consolidan como uno de los éxitos del otoño. Presentes en vestidos, camisas y blusas pero también en bolsos e incluso zapatos.
Blusa y camiseta
Las blusas de organza más románticas son la elección perfecta para sumar dosis de sofisticación a un conjunto básico de falda vaquera o pantalones cortos. Si está opción encaja con tu estilo puedes elegir alguno de los diseños semitransparentes que incorporan una camiseta debajo, de manera que cubre el torso y deja al "descubierto" las mangas.
Camisa de organza en rosa empolvado con camiseta interior, de Maje (112,50 euros).
Sobrecamisa
Las sobrecamisas se dibujan esta temporada como una de las alternativas a la popular cazadora denim que mejor acogida está teniendo entre las expertas en moda. La versión más delicada la encontramos en las propuestas confeccionadas en organza. Diseños similares al que luce la influencer Xenia Adonts, en color blanco, con cuello de solapa y cinturón. Una propuesta sin detalles superfluos que puede convertirse en la prenda comodín de los looks de transición.
Sobrecamisa verde menta con cinturón de lazo, de Maggie Marilyn (500 euros).
Tul en clave 'dark'
El tul se asocia con estilismos románticos, etéreos, femeninos y muchas veces forma parte de diseños de tonalidades claras y pastel. Los looks de Street Style de las invitadas a los desfiles más exclusivos de las capitales de la moda rompen con estos códigos y apuestan por el tul en clave dark, construyendo estilismos negro total a partir de vestidos o faldas confeccionados con este delicado tejido. Esta tendencia se cuela además en los zapatos de tacón más elevados, también en color negro, tal y como se ha dejado ver en algunos conjuntos de las más seguidas del universo digital.
Vestido de plumeti con cinturón incluido, de Zara (39,95 euros).
Tul drapeado
Sobre la pasarela muchas son la firmas que recurren al tul drapeado para presentar sus propuestas más festivas. Bottega Veneta (firma a quien pertenece el vestido de la imagen), Dolce & Gabbana o Marchesa son algunos de los sellos que dan el visto buena a la tendencia. Una elección que podría funcionar a la perfección en un look de invitada y que convencerá especialmente a esas mujeres que buscan diseños que destaquen las curvas sin ser demasiado ceñidos.
Vestido de tul con mangas semitransparentes, de Cushnie (c.p.v.).
Adiós camisa blanca
Si te apetece apostar por esta tendencia pero no quieres arriesgar con propuestas difíciles de llevar, lo mejor es decantarse por versiones de los clásicos de siempre. Como sustituta de la camisa blanca, las blusas de organza de colores se distinguen como una opción versátil tanto para un estilismo working como para actualizar la cómoda mezcla de vaqueros y camisa.
Blusa con manga de farol y cuello de solapa, de Redondo Brand (69 euros).