
El prairie dress, los diseños de escote cruzado, las clásicas propuestas de inspiración ibicenca... En verano los vestidos son el gran recurso al que acudir para combatir el calor sin perder el estilo. Pero tras el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo a veces relegamos esta prenda al fondo del armario para volver a apostar por la sencillez de los básicos, recuperando los vaqueros y los pantalones de vestir. Evita caer en la rutina comenzando por tu vestuario y hazte con algunos de los vestidos de tendencia que triunfarán en otoño pero que puedes estrenar ya. Modelos lisos y minimalistas frente a creaciones aptas para las más arriesgadas. Encuentra la propuesta que mejor encaja con tu forma de vestir y sé la primera en llevarlos.

Monocolor
Lo que comenzó como una microtendencia el pasado invierno se ha convertido en una de las propuestas más repetidas en el Street Style de la Semana de la Moda de Copenhague. Los vestidos monocolor de estética minimalista son la prenda más fácil de llevar, favorece a cualquier silueta y, combinado con los accesorios adecuados podrás adaptarlo al día o la noche.

Con cuello perkins y abertura lateral, de &Other Stories (89 euros).

'Mini' y plisado
Puede que la falda plisada haya sido tu gran aliada durante los meses de calor pero en la vuelta al trabajo y durante las primeras semanas del otoño hay una alternativa que se dibuja como la gran apuesta para construir looks de aire boho. Los vestidos plisados de corte mini ocupan una presencia destacada en el armario de las prescriptoras de estilo más seguidas, que los combinan con zapatillas, sandalias o botas demostrando que se trata de una propuesta con infinitas posibilidades.

Con estampado de flores, este vestido plisado es de Zara (29,95 euros).

Verano eterno
Sí, es un básico irremplazable de los días de verano pero el vestido blanco no tiene que quedar relegado a esta estación. Encuentra diseños que encajen en los estilismos de entretiempo (con manga larga, cuello cerrado, etc), que comenzaremos a ver en poco más de un mes y estrénalos ya con sandalias o alpargatas.

Vestido largo con bordados y manga larga con puño fruncido, de Uterqüe (159 euros).

Doble color
Si el vestido monocolor te resulta demasiado sobrio hay otra tendencia que promete rivalizar con los total looks: los diseños bicolor. Firmas como Loewe, JW Anderson o Diane Von Furstenberg han incorporado en sus últimas colecciones vestidos que se definen por su dualidad cromática, ya sea en propuestas que hacen un guiño discreto a la tendencia como en diseños que la convierten en protagonista de la prenda.

Wrap dress bicolor en blanco y negro, de Art Dealer (390 euros).

Nuevo camisero
En su transición al otoño, los vestidos camiseros alargan sus mangas, elevan el cuello e incorporan detalles que permiten adaptar estas propuestas holgadas a conjuntos más formales e incluso looks de trabajo. Por ejemplo, añadiendo un lazo a modo de cinturón que proporciona un aire esbelto a la figura.

Con cuello de camisa, cierre de botones y cinturón de lazo, de Cos (89 euros).