Aunque en sus comienzos The Blonde Salad no era más que un blog, Chiara Ferragni ha sabido apostar por su mayor afición, la moda, convirtiéndola en una marca y a ella misma en un negocio más que rentable -en un mes podremos ver su documental y conocer más de cerca su éxito-. Pero no solo la empresaria de 31 años consigue hacer sonar en la industria el apellido Ferragni. También sus hermanas pequeñas se han visto contagiadas de la pasión de la fundadora de Chiara Ferragni Collection y han terminado por recibir de primera mano parte de su influencia. Como buena creadora de tendencias, la emprendedora digital -etiqueta que más utiliza cuando habla de sí misma-, ha fichado este verano un vestido a la última que, además de ser muy apropiado para las vacaciones, ha terminado por colarse también en los armarios de Valentina y Francesca. Y es que por mucho que cada una tenga sus gustos particulares, al final todo termina por pegarse, hasta el flechazo por una prenda.
De corte mini y asimétrico, el vestido de Sarah Chole en colaboración con The Blonde Salad, se ha convertido en uno de sus looks más icónicos del verano de la italiana. ¿La consecuencia? Está totalmente agotado. Y es que la prenda con abertura en la zona del abdomen es perfecta para potenciar las curvas en las siluetas más rectas y realzar el pecho (y eso sin contar que hace las piernas infinitas), de ahí que Chiara Ferragni haya conseguido sacarle todo el partido. Además, lo combinó con un delineado a tono dejando claro que el amarillo ha dejado de ser una tonalidad prohibida para rubias convirtiéndose en una de las mayores aliadas de las mujeres con melena clara. El resto de tips de la it girl, para lucirlo con estilo, son apostar por un peinado recogido -el mejor amigo de cualquier tipo de escote- y joyas en dorado, para que la prenda lisa no resultara demasiado sobria.
Valentina, menos atrevida que Chiara, apostó por un vestido similar al de su hermana, pero más discreto. Si la mayor de las tres había ido a por el color con más energía de la paleta, la pequeña prefirió el más discreto: el negro. Para ella, la influencia de la it girl en su vida es algo que nunca ha ocultado. "Mi hermana siempre ha sido un referente para mí", declaró a Hola hace unos meses. "Cuando Chiara empezó en el mundo de la moda me quedaba atónita, la admiraba muchísimo", dijo. No es de extrañar entonces que tuviera también fichado el vestido con el que su icono de estilo disfrutó de una velada en Sicilia.
La mejor estrategia de Valentina fue la de escoger un modelo de corte XS y asimétrico con transparencias, una diferencia notable que volvía la prenda mucho más sexy. Además, con las zonas semitupidas se logra el efecto de dejar zonas a la vista sin necesidad de mostrarlas, un acabado más elegante y perfecto para las que, a diferencia de Chiara, no quieran llevar tanta piel desnuda.
Francesca, la hermana mediana, quien comparte en menor medida que Chiara y Valentina la pasión por la moda dedicándose en exclusiva a su trabajo de dentista, no ha podido evitar tampoco sucumbir al diseño más corto y favorecedor del armario. Aunque mucho menos ajustado en comparación al de las fashionistas de su familia, llevando el vestido asimétrico a su terreno. Al ser la más curvilínea de las tres -con una silueta de reloj de arena que esculpe a base de gimnasio-, su elección fue un estilo wrap dress. También en versión mini y con el bajo asimétrico, prefirió no recurrir al patrón ceñido escogiendo una anchura más holgada. Una manera de demostrar que es posible sumarse a la prenda estrella encontrando un diseño que le sacara todo el partido a su cuerpo.