Los vestidos blancos se han convertido en la prenda predilecta del armario de Emily Ratajkowski y durante sus paseos de verano en Nueva York ha demostrado que este tipo de propuestas también tiene cabida en estilismos urbanos. Más allá de los diseños de inspiración boho que cada temporada reaparecen en los looks de playa de las expertas más influyentes de la industria, la modelo ha encontrado variadas alternativas con las que dotar de una nueva vida a este básico estival. Desde la camisa oversize que transformó en un minivestido gracias a un cinturón de tendencia hasta los modelos que se alargan casi hasta la altura del tobillo. En su última aparición, de nuevo en compañía de su perrito Colombo, ha vuelto a decantarse por un vestido blanco, esta vez una versión ajustada que destaca las curvas de la maniquí sin limitar su libertad de movimiento gracias al tejido semielástico en que está confeccionado.
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Con una longitud que desciende varios centímetros por debajo de la rodilla, este vestido de canalé cuenta con una hilera de pequeños botones en la parte frontal. Un detalle que, además de funcionar como cierre de la prenda, ayuda a estilizar visualmente la silueta gracias a su disposición vertical. Si bien la pieza cuenta con un cuello redondo, la top luce los primeros botones desabrochados de manera que crea una abertura en pico que favorece especialmente a las mujeres con mucho pecho (de hecho, el escote en 'V' es uno de los preferidos de Kim Kardashian, por ejemplo). Pertenece a la firma sostenible de Los Ángeles The Line by K, una marca que la modelo ya ha llevado durante este verano. Sin detalles extras, se trata de un diseño perfecto para los días de calor, sobre todo si buscas una opción distinta a los maxivestidos fluidos y vaporosos. A diferencia de otros modelos confeccionados en tejidos más gruesos, como pueden ser el denim o el cuero, a pesar de tratarse de un vestido ajustado no resulta demasiado ceñido sino que proporciona libertad de movimiento, algo imprescindible para combatir las temperaturas altas.
Como suele ser habitual, ha completado el look con el calzado cómodo que más se repite en sus conjuntos de Street Style: las zapatillas blancas. Entre su amplia colección de sneakers, esta vez se ha decantado por un modelo monocolor con suela, cordones y tela de la misma tonalidad. Como único complemento ha optado por un bolso de estampado animal con asa corta y varias joyas, como los pendientes de aro y los collares de distinta longitud que lleva superpuestos sobre el escote de la prenda.
