Historia de un flechazo: el verano que Irina Shayk renunció a las sandalias por este calzado cómodo

La discreción que Irina Shayk y Bradley Cooper mantuvieron a lo largo de su relación es la misma que la modelo y el actor han mantenido después de su ruptura hace casi un mes. Desde entonces, la top no ha disfrutado de mucho tiempo libre con una agenda repleta de compromisos profesionales. En Milán desfiló para Versace, en Florencia en el homenaje al 90º aniversario de Luisa ViaRoma y ahora en plena Semana de la Alta Costura de París, es posible que acuda como modelo o como invitada a alguno de los shows programados. Durante los pocos días de descanso, se la ha podido ver en compañía de la pequeña Lea, paseando por las calles de Nueva York con cuidados estilismos coordinados de madre e hija. Si sus conjuntos de fiesta suelen acaparar tantos flashes en la alfombra roja como me gusta en redes sociales, para el día a día, Irina se suma a la máxima que todos persiguen, la comodidad. Y en pleno verano, hay un calzado cómodo que repite más que las sandalias: las botas de inspiración militar.

Hace apenas unos días la modelo aparecía, de nuevo acompañada de su hija, con un vestuario atípico para los meses de calor formado por un vestido corto y unas botas altas de agua. Una fórmula que también vimos en uno de los últimos looks de calle de Kendall Jenner. Siguiendo esta combinación, la cotizada maniquí ha dejado a un lado el calzado descubierto y ha apostado por unas botas Dr. Martens en color negro. Un zapato cómodo que cuenta con una suela gruesa y un discreto tacón cuadrado. Irina combina las botas casi siempre con prendas de corte mini y en muchas ocasiones opta por propuestas de aire sofisticado que contrastan con la estética desenfadada de este zapato. En la imagen superior, aparece vestida con un mini vestido blanco, unas mallas de ciclista y una americana oscura de silueta clásica. 

Desmarcándose de sus estilismos habituales, en una de sus últimas salidas incorporó una cazadora de cuero con tachuelas y la combinó con un vestido corto y ajustado en color mostaza de Reformation. Un conjunto monocolor que culminó con un bolso de mano de The Kooples y sus inseparables gafas de sol de Celine, uno de sus modelos preferidos. Si bien el diseño de Dr. Martens es el que más repite, no es el único que tiene. En el armario de la top también hay otras botas de estética similar, como la propuesta de Chanel que luce en la imagen inferior y con la que pudimos verla a comienzos de mes en Milán. Una vez más confió en la fórmula de estilo que mejor se adapta a esta estación: lucir el zapato cerrado con conjuntos mini, como la falda de Versace que llevó en aquella ocasión. 

Durante un paseo con su madre, los fotógrafos capturaron una sonriente imagen de la modelo, vestida con un vaquero de tiro bajo y efecto desgastado en la pernera, un crop top de punto oscuro de manga corta y su nuevo calzado de cabecera. El toque actual lo logró con el sombrero de pescador con el que completó el look, muy diferente a otros estilismos de calle de la top, donde la estética effortless suele caracterizar muchas de sus elecciones. Ajena al foco mediático, Irina continúa con su vida rodeada de su familia y sus amigos más cercanos, tal y como muestra en sus redes sociales. El diseñador Riccardo Tisci, director creativo de Burberry, está siendo uno de sus grandes apoyos en este momento y junto a él y otro grupo de amigos se dejó ver el pasado fin de semana en Nueva York.