El verdadero uso del bolsillo pequeño del vaquero y otras curiosidades de moda que quizá no sabías

Alcanzar la auténtica innovación en el mundo de la moda es a día de hoy más complicado que nunca. El exigente ritmo al que deben hacer frente los diseñadores, que en muchos casos deben presentar hasta seis colecciones al año, hace que renovarse resulte una tarea ardua. Sin embargo, las tendencias siguen actualizando armarios y escaparates. Las prendas que abundan en el Street Style a día de hoy no son novedosas en sí mismas y de hecho, el origen de muchas ellas se remonta varios siglos atrás. Para entender la moda, o cualquier otro arte o disciplina, nada mejor que echar la vista atrás para conocer su historia. De esta manera podremos saber, por ejemplo, por qué los vaqueros cuentan con un pequeño y poco útil bolsillo o el motivo por el que las camisas de mujer y hombre tienen los botones en lados diferentes. Buscamos los datos más curiosos de las prendas y accesorios que más llevamos en el día a día. 

La distinta posición de los botones en las camisas de mujer y hombre

Es posible que nunca te hayas fijado pero la posición de los botones es diferente en las camisas de hombres y mujeres. La teoría más extendida que explica este detalle se remonta al siglo XVIII, cuando las mujeres más adineradas, recurrían al servicio para vestirse. Para facilitar a las sirvientas esta tarea, las prendas contaban con botones en el lado izquierdo ya que casi todas eran diestras y así podían maniobrar con más agilidad. Los mandatarios de aquella época solían llevar la espada en el lado derecho y por eso las camisas y abrigos contaban con botones en ese mismo lado, de manera que utilizaban la mano izquierda para desabrocharlos y así tener liberada la otra mano. 

Pantalones 'baggy'

Los pantalones de hechura amplia, como los diseños baggy o los vaqueros slouchy de tiro bajo se han convertido en un básico insustituible en muchos armarios. Su origen se sitúa en las prisiones americanas, donde los presos al no poder llevar cinturones, lucían unos pantalones holgados que debido a la pérdida de peso de muchos ellos, terminaban por quedarse a la altura de la cintura. 

Los bolsillos de los vaqueros

A pesar de las variadas alternativas que se pueden encontrar de los vaqueros en la actualidad, la gran mayoría guardan una estética similar que, a su vez, resulta muy parecida a los diseños originales. Por ejemplo, muchos jeans mantienen los pequeños bolsillos que ya tenían los primeros modelos que Levi's comercializó a finales del siglo XIX. ¿Su función? Puede que hoy se usen para guardar monedas o tickets pero originalmente fueron creados para guardar el reloj de bolsillo.

Bolso cruzado

Los bolsos con asa regulable que permiten colgarlos del hombro o cruzarlos para mayor comodidad se popularizaron durante los años de la Segunda Guerra Mundial. En aquella época, con los hombres en el frente, las mujeres se hicieron cargo de muchas tareas que normalmente desempeñaban ellos y, debido a la falta de vehículos, comenzaron a ir en bicicleta de un sitio a otro para ahorrar tiempo. Por eso, se ideó un bolso fácil de llevar durante estos trayectos. Un modelo que ha evolucionado en infinidad de modelos y que sigue siendo uno de los más funcionales. 

Cárdigan: del ejército al Street Style

Las parisinas y expertas en moda en general han hecho de esta prenda el recurso imprescindible para sucumbir a la codiciada estética effortless. Como muchas otras prendas de tendencia en la actualidad -por ejemplo, la chaqueta sahariana o los pantalones cargo- tiene su origen en el ámbito militar. El cárdigan debe su nombre a James Thomas Brudenell, séptimo conde de Cardigan y miembro destacado del ejército británico. Este tipo de prenda, adaptada a las necesidades de la situación, es la que llevaba el militar cuando en 1854 participó en la Guerra de Crimea. A su regreso a Londres, esta prenda (que ya existía con anterioridad) comenzó a llamarse cárdigan y a popularizarse entre los ciudadanos. 

El nombre de la falda 'mini'

Icono de los años sesenta y de la liberación femenina la minifalda que creó la diseñadora británica Mary Quant transformó la forma de vestir de miles de mujeres. Su nombre podría hacer referencia al tamaño de la prenda, muy pequeña en comparación con otros diseños, sin embargo fue llamada minifalda en honor al coche favorito de la creativa: el Mini Cooper. 

Zapatos de tacón

Son uno de los complementos preferidos de muchas mujeres pero en realidad fueron los hombres quienes los popularizaron. Prueba de ello son los numerosos cuadros en los que miembros de la aristocracia o reyes poderosos como Luis XIV aparecen luciendo zapatos que en algunos casos podían llegar a los diez centímetros de tacón.

Cuello 'perkins'

Algunos títulos icónicos de la historia del cine han dado nombre a prendas que a día de hoy utilizamos con frecuencia, sin importar las tendencias. La rebeca -esa chaqueta finita que funciona a la perfección en el entretiempo- que debe su nombre a la película homónima y a la actriz, Joan Fontaine, que la lucía en la cinta, es el ejemplo más conocido pero no el único. El cuello semialto o perkins también debe su nombre a un célebre título: Psicosis. El film dirigido por Alfred Hitchcock (quien también dirigió Rebeca) estuvo protagonizada por Anthony Perkins. El actor aparecía vestido con un discreto y sobrio jersey de cuello semialto que pasó a conocerse como cuello perkins.