Carlota Casiraghi, una princesa roquera que rompe con los códigos tradicionales de Cannes

Estos días la Costa Azul acoge el Festival de Cannes, una icónica muestra de cine en la que los profesionales del séptimo arte presentan sus nuevos proyectos. Por la glamurosa alfombra roja desplegada en la Croisette desfilan cada año actrices, modelos, cantantes... y princesas. La representación royal de esta edición ha venido, una vez, más, de la mano de Carlota Casiraghi, quien ha logrado eclipsar a los vestidos de cuento de hadas de las celebrities gracias a un sencillo y cañero look totalmente fiel a su estilo personal.

Después de su impactante paseo por la red carpet de la Gala MET hace un par de semanas, la hija de Carolina de Mónaco ha decidido volver a salirse de las elecciones esperadas y desmarcarse de los estilismos vistos hasta ahora en Cannes. Ni capas de tul ni pedrerías ni encajes: Carlota ha roto con lo establecido y ha demostrado que, a veces, menos es más. La Princesa ha vuelto a decantarse por un conjunto de Saint Laurent, su firma de referencia y la que refleja a la perfección ese glam roquero que caracteriza su estilo. 

En concreto, ha elegido un mono en clave mini de cuello a la caja con detalles fruncidos y manga larga, entallado a la cintura y con un pantalón muy corto que está a la venta en la web de la casa por 4.900 euros. Está confeccionado en un tejido ligero negro y decorado con grandes corazones y estrellas bordados con lentejuelas amarillas, verdes y azules. Para potenciar aún más su silueta, Carlota le ha agregado un cinturón rojo de estilo western y se ha calzado unas sandalias negras de tacón alto ultrafino con pulsera al tobillo que ha llevado con unas inusuales medias de cristal negras, algo que resulta bastante chocante en un momento en el que la mayoría de mujeres huye de este complemento.

Resulta curiosa la elección del bolso, puesto que, en lugar de los habituales clutches que suelen verse en este tipo de actos, ella ha preferido optar por la comodidad de un modelo con cadena al hombro. Destaca también el look de belleza, que completa perfectamente el estilismo rebelde. La nieta de Grace Kelly ha recogido su melena oscura en un pulido moño bajo de efecto wet y ha apostado por enmarcar su mirada con un potente delineado en tono verde que casaba a la perfección con el labial rosa chicle.