Es uno de los accesorios más clásicos de nuestro armario pero, en general, no le sacamos tanto partido como podríamos. Y eso que en los últimos años se ha colado entre las tendencias más punteras de cada temporada. Pero esto puede cambiar hoy mismo gracias a los consejos que encontrarás en este manual de estilo: cómo incorporar el pañuelo a tus looks para cambiarlos por completo. En tus peinados, a modo de cinturón, anudado al bolso... encuentra la opción que te resulte más apetecible y, si no la encuentras, ¡créala!
En el pelo
Este sencillo gesto puede convertir un look básico en el centro de todas las miradas, en apenas unos segundos. Elige un modelo colorido, recoge tu cabello en una coleta baja, y ata el pañuelo alrededor del elástico. No te preocupes si los cabos quedan largos, esta es una de las claves para acertar.
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Otra manera de llevar el pañuelo en el pelo es envolviendo por completo un moño. Un truco tan sencillo como el anterior con el que, además, podrás alargar un día más tu peinado si te surge un imprevisto y no tienes tiempo para lavarte el pelo. Los diseños estampados son la mejor opción para este tipo de recogidos, sobre todo si llevas un look en tonos neutros.
Otra manera de llevar un pañuelo en tu peinado es utilizarlo como mechón de una trenza. Eso sí, en este caso, debería ser un modelo pequeño y fino, para que te resulte más fácil manejarlo. Atalo bien sobre el elástico y entrelázalo como un mechón más. Vuelve a atarlo al final del todo. El resultado es super juvenil y divertido, ¿no crees?
Utilizar un pañuelo como si fuera una diadema es todo un clásico y una manera muy fácil de dar un toque diferente a tus looks. Y hay muchas formas de llevarlo: con un lazo, con varios nudos, ocultando los cabos, enrollando la tela sobre sí misma... Atrévete a experimentar.
¡A modo de turbante! Protege tu pelo del sol y presume de estilo con esta técnica. Cubre toda la zona del cráneo con el pañuelo y átalo en la parte de delante; después, lleva cada cabo hacia atrás por un lateral y escóndelo por debajo de la tela. Puedes utilizar horquillas para sujetarlo. Un look sofisticado que puedes llevar por la calle e incluso a la playa o piscina.
Al cuello
Si tu look de trabajo se reduce al traje de chaqueta, los pantalones de tela, las blusas y las faldas midi, el pañuelo puede ayudarte a darle un aire diferente. Dale una vuelta a tu uniforme de trabajo llevando este accesorio alrededor del cuello. Conseguirás mucho con muy poco. Apuesta por modelos estampados si las prendas son lisas; y al revés.
Pero no solo en la oficina, incorpora el pañuelo al cuello también en tus looks de calle. Por ejemplo para romper un total look. Combina el color de tu pañuelo con el de tu barra de labios y tendrás un golpe de efecto al instante.
El pañuelo de tela es uno de los 'mejores amigos' de los pantalones vaqueros y, si te fijas, encontrarás ejemplos de ello temporada tras temporada. Por eso, si eres fan del look jeans + camiseta básica blanca, este complemento será tu aliado infalible. Llévalo siempre en el bolso y podrás incluirlo en tu look según te apetezca: al cuello (con los cabos sueltos o recogidos), a modo de cinturón, anudado en la muñeca... Compruébalo viendo el resto de fotos de esta galería.
En la imagen anterior veíamos cómo llevar el pañuelo al cuello con ambos cabos sueltos sobre la camiseta; y, en este caso, te mostramos cómo llevarlo totalmente recogido sobre sí mismo. Dos opciones muy estilosas que dependerían de varios factores: el corte de la camiseta, si tiene estampados o no, si llevas un bolso tipo bandolera (podría enredarse fácilmente con el pañuelo)... pero, sobre todo, ¡de tu gusto! Y, ¿por qué no probar ambos estilos?
Si te agobia la idea de llevar el pañuelo demasiado tirante, también puedes sustituir el nudo por un broche, una pinza del pelo, una hebilla de cinturón (sin aguja), un cilindro metálico como el de la foto... Los complementos y el maquillaje también te pueden ayudar a darle protagonismo a tu pañuelo si eliges el mismo color. Y, de nuevo, lucirlo sobre una prenda básica.
Pero si todavía no estás preparada para ir en mangas (¡o sin ellas!), también puedes llevar tu pañuelo favorito sobre una gabardina o una chaqueta de entretiempo. Eso sí, aprovecha los primeros días de calor para dar luz a tu look con modelos coloridos, deja el negro y las tonalidades oscuras para el invierno. ¡Que se note que estamos en primavera!
Como cinturón
Es una de las maneras más originales de llevar el pañuelo pero necesitarás un modelo largo. Puedes doblarlo en horizontal o en diagonal, e incluso enrollarlo para un efecto más bohemio; y ni siquiera necesitarás prendas con trabillas (aunque si las tienes, ¡aprovéchalas!). Define tu silueta llevándolo con unos vaqueros, sobre una sencilla camisa blanca o encima de una gabardina o abrigo fluido. Y haz el nudo delante, a un lado o detrás. ¡Como prefieras!
Si la manera anterior de llevar el pañuelo te parece un poco aburrida, siempre tienes la opción de convertirlo en el elemento central de tu look. Y para ello, qué mejor que escoger uno en colores vivos, largo y atarlo a un lateral de tu cinturar de manera que los dos extremos caigan sobre tu falda o pantalón. Y si encima lo combinas con otras prendas llamativas, tendrás un look 100% impactante.
Atado a tu bolso
Las que huyen de los bolsos con largas cadenas también pueden apuntarse a esta tendencia: prueba a enrollar el pañuelo sobre el asa corta o cualquier otro recobeco que te lo permita. ¿Una argolla quizás? Creenos, el resultado merecerá la pena. Si no, llévalo de pulsera y las miradas irán directas a tu mano y al/los accesorio/s que lleves en ella.