Sara Carbonero nos descubre su universo: Oporto y sus joyas en 24 horas

Ser una de las mujeres más seguidas de España es un privilegio, pero también una responsabilidad. Por eso, y por su propósito de implicarse al 100% en todo lo que hace, Sara Carbonero elige con sumo cuidado los proyectos en los que se embarca. "La calidad antes que la cantidad", afirma cuando nos encontramos con ella en su segunda ciudad, Oporto, hasta donde hemos viajado para descubrir precisamente uno de sus trabajos más especiales: su última colección de joyas -y ya van cuatro- junto a la firma Agatha Paris.

Compuesta por 32 piezas que incluyen pendientes, collares y anillos, se trata de la segunda cápsula de Mi Mar, una propuesta inspirada por las vistas que tiene desde su casa. A diferencia de la propuesta anterior, presentada en otoño, esta nueva colaboración -diseñada por Sara junto al equipo creativo de la marca- incluye piedras en coral, turquesa o fucsia que evocan al verano. A unas horas de su lanzamiento al mercado y justo antes de una inolvidable comida que terminó con la actuación de Sofía Ellar, nos reunimos con Sara en un espectacular restaurante a pie de playa portuense para conocer de su propia voz cómo ha creado estas joyas, cuál es su verdadera relación con la moda y las redes, o cuáles son los rincones más inspiradores de Oporto, donde vive desde hace casi cuatro años.

Hoy presentas la segunda cápsula de la colección ‘Mi mar’, inspirada en las vistas que tienes desde tu casa. ¿En qué se diferencia de la anterior? ¿Por qué afirmas que es "para el verano"?
Nosotros la diseñamos pensando en verano y por eso utilizamos unas piedras y unos colores más llamativos: turquesa, coral casi rojo, fucsia… También incluye piezas más grandes, como pendientes largos o anillos, porque yo creo que en verano –tanto por el tono de la piel como por la ropa- te atreves más y te apetece llevar joyas más grandes.

¿Cuál es tu pieza preferida de la colección?
Todas las joyas de la gama con piedras turquesas y blancas. El turquesa es un color que desde siempre me ha funcionado; a las morenas sienta muy bien, mientras que quizá las rubias sean más de rojos y corales.

¿En tu día a día usas joyas?
Sí. Creo que, bien elegidas, suben cualquier look. No me pongo cosas súper grandes, pero sí suelo llevar pendientes, cadenas y anillitos a juego, en plata u oro… Son cosas pequeñas pero suelo cuidarlas porque creo que complementan cualquier estilismo.

A menudo, las joyas son regalos o piezas a las que tenemos cariño porque tienen un valor sentimental, ¿cuáles son tus joyas más especiales?
Como bien dices, las joyas que más significan son esas que tienen un valor añadido. Yo por ejemplo, tengo un anillo antiguo –una “sortija”, como dice ella- de mi abuela; también dos anillos con piedras, uno de cada color, que me regaló Iker cuando nació cada niño.

¿Te habrías imaginado hace años colaborando en colecciones de moda y joyas? ¿Te atraía este sector?
Es algo que ha ido surgiendo de forma natural. Me gusta este papel de embajadora de marcas en las que confío y en cuyo proyecto creo, y colaborar en el diseño es un pasito más. Siempre me ha gustado todo lo relacionado con la moda y la belleza, entonces nunca lo descartaba.

Te gusta la moda, ¿sigues las tendencias?
Sí, pero tampoco muy de cerca. Me gusta estar informada, pero tengo mi estilo y sé lo que me queda bien, lo que me funciona. Por eso no me dejo llevar por las modas muy marcadas o muy extremas. No me atrevo mucho, no me pongo cualquier cosa solo porque se lleve. Solo hay que ver mis redes para comprobar que no arriesgo demasiado, aunque sí me gusta estar pendiente y adaptar algunas tendencias a mi estilo.

¿Qué tendencia de esta temporada no te pondrías nunca?
Las zapatillas con la suela muy ancha. No me parece que favorezcan y, por mucho que sean cómodas y de tendencia, ¡yo voy muy cómoda con mis Converse!

Y al contrario, ¿cuál es el look que siempre repites en verano?
En verano soy mucho de vestidos; ya que estamos todo el invierno con vaqueros, hay que aprovechar el buen tiempo para llevarlos. Busco estar fresquita y cómoda. Me encantan los vestidos del estilo al que llevo hoy, blanco y de crochet. También apuesto mucho por los vestidos vaporosos y hippies combinados con sandalias planas. Y también con sombrero, es un complemento que suelo llevar mucho.

¿Cómo vives que cada look que subes a las redes se convierta en superventas?
Con curiosidad y asombro. Cuando subo esas fotos, no lo hago pensando en eso, sino porque me gusta compartir mis días. Claro que estoy pendiente de si el look es bonito, pero me sorprende cuando, después, me dicen que se ha agotado lo que llevaba en esa imagen. Creo que la clave es no darle mucha importancia. Es algo que ocurre conmigo y con otras muchas personas, y es un alago. Lo más difícil es ganarte la confianza de la gente, que crea que tienes un buen criterio, ya sea para la ropa, para la lectura, para la música… Me hace más ilusión cuando se compra un libro porque lo recomiendo, o cuando subo un vídeo con Unicef y se abona un montón de gente, por ejemplo.

¿Qué es lo que menos te gusta de las redes sociales y de tu influencia?
La maldad gratuita, el anonimato y el vacío legal que hay. La gente que sigue a personas solo para molestarlas. No lo entiendo, al final eres tú el que te envenenas. Pero tampoco le doy mucha importancia e intento verlo todo positivo: la gente que me aporta bien; la que no, fuera. Las redes son una parcela de tu vida en la que dejas entrar a la gente. Así que, si te molesta, tienes todo el derecho a sacarla.

Dentro de sus “parcelitas”, donde Sara enmarca también su papel de embajadora e influencer, existe una que llevaba un par de años desocupada. Nos referimos a su carrera en el periodismo deportivo, un trabajo que este mismo año retomaba, con mucha ilusión según nos cuenta.

¿Cómo ha sido el regreso a la televisión?
Ha sido una vuelta muy fácil porque seguía viviendo en mi casa, en Oporto. Tenía muchas ganas de volver a la tele, me faltaba un poco entre todos los proyectos que tenía. Conocer a un personaje cada semana, pasar un rato con él y entrevistarle, y también estar con mis compañeros de redacción y editar el vídeo; eso es lo que necesitaba. La verdad es que me llena, me aporta mucho.

¿Cómo consigues compaginar todas estas facetas de tu vida: colaboraciones de moda, trabajo en televisión, familia...?
Como casi todas las mujeres, que somos al final como superwomen (se ríe). Con mucha corresponsabilidad en casa, como debe ser, y haciendo un poco de “Tetris”. También durmiendo muy poco, nunca he sido de dormir mucho pero ahora duermo todavía menos. Mi campamento base, está aquí, en Oporto; y más que cantidad, es calidad. Cuando estás trabajando, estás trabajando; cuando estás en casa, estás en casa. Hay que disfrutar de todo y vivir el ahora. Eso es algo que yo me aplico mucho.

¿Tienes algún otro proyecto nuevo en el horizonte próximo?
No, ¡ahora mismo no puedo hacer absolutamente nada más! Sí que estoy con un proyecto de literatura, pero con eso, la tele, las firmas de moda y mi familia, no tengo tiempo para nada más.

¿Te planteas volver a vivir en Madrid?
Sí, claro. No ahora porque vamos a estar mínimo un año más con opción a otro en Oporto, pero el día de mañana, ¿por qué no? Aquí vivo muy bien y tengo el corazón un poco divido, pero creo que a la larga nuestro sitio está en Madrid.

El Oporto de Sara Carbonero: su ruta de 24 horas

¿Dónde te llevaría la presentadora si pasaras un día con ella en la ciudad portuguesa? Descubrimos sus sitios favoritos de esta ciudad que le, gracias al mar y a su tranquilidad, le ha robado el corazón.

- Dónde desayunar… En Café Majestic o Mercearia do Miguel (“es como mi segunda casa”, dice Sara).

- Para pasear en familia… "te recomiendo coger un barquito por el Duero o un tuktuk por la Baixa, el centro de la ciudad".

- Dónde comer… el restaurante L' Kodac. "Siempre que tengo visita, la traigo aquí porque la comida es muy buena y el sitio, precioso".

- Para tomar algo con amigas… en Praia da luz, también en la playa.

- Las compras más especiales las encontrarás en… una tienda de antigüedades del centro que se llama Coração Alecrim. "Y también me gusta el Mercado do Bolhão para comprar comida".

- Para comprar ropa... "me gusta una tienda cerca de mi casa que se llama Muse y tiene marquitas como American Vintage, Anine Bing, Masscob…".

- Un lugar para desconectar… cualquiera cerca del mar. "Esta ciudad es desconexión".