No hay reto que Karlie Kloss se proponga que no logre superar con nota. Desde animar a las nuevas generaciones de mujeres a convertirse en programadoras gracias al proyecto Kode With Klossy, demostrar su pasión por el deporte, participando en la media maratón de Berlín o explicar a las mujeres que se sienten inseguras con su peso cómo le plantó cara al mundo de la moda cuando aumentó tres tallas. Situaciones que la convierten en toda una supermodelo tanto dentro, como fuera de las pasarelas. Quizá por eso, todo lo que hace, dice o lleva termina siendo referente para sus millones de seguidoras en Instagram. ¿Su último triunfo? La elección de una prenda mágica con la que ha conseguido afinar de forma visual su cintura, sin apenas esfuerzo.
© Getty ImagesPese a haber atravesado hace unos meses una época crítica como modelo, al pasar de una talla 34 a una 40 y perder varios contratos de trabajo por ello, Karlie Kloss ha sabido salir adelante, demostrando su fuerza y carisma. Una forma de ser que se ha materializado en este comienzo de 2019 en forma de un gran proyecto profesional que ha presentado esta semana en Los Ángeles. Después de 16 temporadas al frente de Project Runway, Heidi Klum deja paso a la top estadounisense para que se haga cargo de un programa en el que diferentes diseñadores de moda compiten para ganar la oportunidad de desfilar en la pasarela de Nueva York.
Durante el evento celebrado en Los Ángeles, la modelo de 26 años apareció ante los medios con un llamativo vestido con el que demostró que no hace falta tener una silueta mini para presumir de cintura. Basta con encontrar una prenda con truco que reduzca centímetros y ser la más sexy del evento. La top eligió en esta ocasión un llamativo vestido rojo de Olivier Theyskens con cuello chimenea, diseño cut out en los costados y falda panel, con doble abertura lateral; una estratégica prenda que, gracias a su llamativo efecto óptico alargaba y estrechaba el cuerpo de la modelo, originaria de Chicago. Para completar el look, Karlie Kloss confió en unas divertidas sandalias negras chachá, de tacón cuadrado y tiras cruzadas para aportarle un toque fresco y veraniego al vestido; un juego geométrico, elaborado por el estilista George Cortina que completó con un peinado de Justine Marjan, en la misma línea: melena recta ultra sofisticada.
