Vestidos de invitada aptos para llevar también con cazadora y zapatillas

Los vestidos de invitada son una de esas apuestas seguras que te ayudarán a acertar con tu estilismo sin necesidad de apostar por mezclas complicadas que no encajan con tu forma de vestir. Lejos de resultar simple o previsible, esta opción puede dar tanto juego como el más elaborado de los estilismos, sobre todo si lo combinamos con los accesorios adecuados. Además, guardan otra gran ventaja y es que muchos de ellos son perfectos para reutilizar más allá de la celebración y actualizar tus estilismos de siempre con un solo gesto, por ejemplo añadiendo una chaqueta informal o cambiando los stilettos por zapatillas.

Vestido vaporoso y chaqueta denim

Los vestidos vaporosos pueden parecer demasiado formales para un look de día pero hay propuestas confeccionadas en este tipo de tejidos ligeros que encajan a la perfección con un conjunto de trabajo, siempre y cuando la longitud sea  adecuada, ni muy corto ni excesivamente largo. Para llevarlo fuera de un look de invitada puedes añadir una cazadora vaquera que potencie el contraste de estilos y unas sandalias de tacón cómodo, como las propuestas de aire deportivo que triunfarán los próximos meses. 

Vestido verde con escote en pico y fruncido en la cintura, de Ba&sh (330 euros).

Vestido con escote Bardot y estampado de flores, de Maje (395 euros).

Vestido satinado y cazadora 'perfecto'

Los vestidos satinados son una apuesta segura para las bodas de primavera y verano ya que, al tratarse de un tejido sofisticado y elegante (muchas veces están confeccionados en seda) no exige grandes complementos. Más allá de celebraciones, recíclalos en tus looks de noche (si el diseño se alarga hasta los pies) o de día (si son de corte midi) y añade una cazadora de cuero tipo perfecto con la que construir un llamativo constraste de estilos. En la imagen, la modelo Stella Maxwell con un vestido azul eléctrico de Alessandra Rich y una cazadora de piel con detalles en color azul.

Vestido satinado de manga larga y estampado animal, de Art Dealer Journal (150 euros).

Vestido de tirantes color verde agua con logo y bajop asimétrico, de Off White (690 euros).

Vestido cruzado y cárdigan

Los vestidos cruzados de escote en V, conocidos también como wrap dress, son el básico parisino por excelencia. Ya sean lisos o estampados resultan perfectos para potenciar las curvas en la zona de la cintura y, combinado con los accesorios adecuados (en clave minimalista sin ser excesivamente sobrios) te ayudarán a crear un conjunto effortless equilibrado. Para restarles formalidad en el día a día, añade un cárdigan de punto en los días menos cálidos y cambia las sandalias por alpargatas. 

Vestido cruzado con escote en pico y estampado de lunares, de Zara (39,95 euros).

En color frambuesa, este vestido de escote cruzado y detalle de cinturón es perfecto para celebraciones en el norte o en zonas donde el clima no siempre acompaña. De Uterqüe (179 euros).

Abertura y maxichaqueta

Las aberturales laterales o frontales (uno de los grandes hits de estilo de la primavera) inundan vestidos y faldas jugando a favor de nuestra silueta y estilizando visualmente la figura. Este tipo de vestidos encajan a la perfección con bodas de tarde (siempre y cuando la abertura no sea excesiva y el código de vestuario de la celebración lo permita) y resultan muy fáciles de adaptar al día a día. Con zapatillas y maxichaquetas que cubren la parte alta de la abertura podrás crear el perfecto conjunto de entretiempo. 

Con abertura lateral y estampado de pequeños lunares en color negro, de &Other Stories (79 euros).

Con aberturas múltiples en el bajo y colorido estampado de flores, de Rixo (c.p.v).