Meghan, fan incondicional de los zapatos 'made in Spain': así resistió los tacones en su último viaje

El viaje de Meghan por Marruecos no solo nos ha desvelado una faceta poco conocida de la duquesa de Sussex -además de hacerse un tatuaje de henna, se convirtió en una improvisada animadora de un partido de fútbol- sino que también ha sorprendido nuevamente con sus looks, como cada vez que sale de gira con el príncipe Harry, para deleite de sus seguidoras. En su maleta royal no ha faltado un par de zapatos muy especial que le ha resuelto una de sus citas, unos tacones de Manolo Blahnik que son la versión de un modelo que no falta en su armario. El diseño, una creación cubierta de lunares, no solo sumó puntos de estilo a su original mezcla con la que paseó por los jardines de Rabat luciendo una falda a modo de minivestido, sino que probó que a través de los complementos deja salir su personalidad divertida.

El idilio de Meghan Markle con los zapatos no es una novedad. De hecho, es algo que remonta a antes de conocer al príncipe Harry. Cuando todavía se encontraba trabajando como actriz, la propia Duquesa compartió en su blog una fotografía del aspecto de su mueble calzador lleno de tacones de prestigiosas marcas. Amante del calzado de lujo, sí, pero ahora con una cabecera de firmas a las que se mantiene más fiel. La relación con Manolo Blahnik, por ejemplo, se ha intensificado desde que forma parte de la Familia Real Británica.

En varias ocasiones ha acudido con los salones negros del exclusivo diseñador, un modelo sencillo que además de clásico resulta muy versátil al combinar con todo. ¿Un ejemplo? Como broche final del estilismo que llevó a la ceremonia de entrega de premios de Endavour Fund Awards en Londres. Como buena seguidora de las tendencias y fashion victim declarada, en la cita que tuvo lugar en Marruecos esta semana optó por la versión con lunares, que además de funcionar tanto con falda como con pantalón, aporta un toque alegre y cuya versión asequible también se puede encontrar.

Y es que el modelo original no está al alcance de todas, con un precio de 675 euros, el Black Satin and Velvet Polka Dot Slingback es un diseño especial. Manolo Blahnik reinterpretó el clásico modelo Carolyne creado en 1986 desarrollando versiones más modernas que se pueden comprar en tweed, ante o incluso de acabado metalizado. El de la Duquesa está realizado en satén con lunares en terciopelo. ¿Lo mejor de este diseño? Su tacón de 7 cms, una altura muy cómoda. En palabras del diseñador: "Te lo puedes poner por la mañana y olvidarte de él". Como tantos otros accesorios, ha sucumbido al efecto Meghan agotándose en casi todas las tallas, aunque quienes tengan el pie pequeño podrán encontrarlo todavía a la venta.