Si tuviéramos que señalar una tendencia como la gran ganadora del 2018, el animal print sonaría con fuerza. El estampado animal comenzó a verse entre los looks de las prescriptoras de estilo a principios de verano (¿recuerdas aquella falda midi que se convirtió en viral?) y en cuestión de semanas inundó las colecciones de Otoño/invierno de las marcas asequibles, que siguieron la estela de las propuestas vistas con anterioridad sobre la pasarela (de Versace a Tom Ford o Max Mara). Aunque, de momento, se mantiene como uno de los detalles con los que aportar un aire actual a cualquier estilismo, algunas diseñadoras como Victoria Beckham ya han puesto la vista en nuevas propuestas más allá del leopardo/cebra/serpiente, e incluso sobre la alfombra roja ya se han comenzado a ver alternativas que podrían relevar al omnipresente animal print. Y la actriz Emma Stone ha sido una de las primeras en lucirlas.
En su primera alfombra roja del año, a la que acudió con motivo de la 30º edición del Festival de cine de Palm Springs, la actriz apostó por un llamativo conjunto dos piezas que podría definirse como una de sus apuestas más arriesgadas, teniendo en cuenta que normalmente se decanta por diseños muy femeninos, de siluetas clásicas, sin mezclas atípicas o combinaciones cromáticas imprevisibles. En esta ocasión, Emma Stone ha dejado a un lado la estética romántica que suele caracterizar su vestuario para sucumbir a un look de inspiración ochentera, donde el mix de colores contrapuestos se suma a su vez a una llamativa mezcla de estampados. El conjunto forma parte de la colección de Primavera/verano 2019 de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton, firma de la que es imagen, y supone un soplo de aire fresco en una temporada dominada por un estampado único: el animal print.
El look está formado por un pantalón de tiro alto estampado de flores en tonalidades azules con detalles metalizados y un top con escote palabra de honor que mantiene el mismo print pero que contrasta con un color morado rosado, también con destellos plata. Sobre la pasarela, vimos una combinación similar (aunque invertida), también con una marcada estética eighties, con melena cardada incluido.
Respecto al look de belleza, la intérprete (nominada en los próximos premios Globo de Oro por su papel en La Favorita) también ha querido desmarcarse de lo tradicional, apostando por combinar su maquillaje con su estilismo. Para ello, la maquilladora Rachel Goodwin (con quien casi siempre trabaja la actriz y que tiene entre sus clientas a Alicia Vikander o January Jones) ha optado por delinear el párpado superior en color violeta y añadir máscara de pestañas azul, tal y como ha explicado ella misma en su perfil de Instagram.