A pesar de que no es una de las caras más habituales de las pasarelas, donde solo de manera puntual demuestra sus dotes como modelo en los desfiles de diseñadores amigos como Off White o Tommy Hilfiger, Hailey Baldwin es un icono de estilo para muchas mujeres. La española Alba Díaz contaba en el número de marzo de FASHION que se inspiraba en la maniquí a la hora de vestir y, como ella, muchas de las más de 15 millones de personas que la siguen en Instagram. El éxito del estilo de Baldwin le ha llevado a participar en varias colecciones cápsulas, como la que presentó en la pasada Semana de la Moda de Londres con Adidas e incluso en alguna ocasión ha dejado caer que no le importaría crear su propia marca, algo que su prometido, Justin Bieber, también podría estar planeando. Las prendas de siluetas anchas, relajadas, sin detalles superfluos y de colores y estampados clásicos son las que más se repiten en su codiciado armario, si bien hay un tipo de diseño en concreto al que Hailey recurre con asiduidad, tanto en sus conjuntos de calle como en la alfombra roja. Y no, no son sus característicos pendientes con forma de aro.
Su gusto por la estética athleisure, reflejado sobre todo en los pantalones de chándal y maxisudaderas que se intercambia con su novio, marca su forma de vestir. Si bien en algunas ocasiones, sobre todo en los eventos que exigen un dress code más sofisticado y formal, la hemos podido ver con propuestas que se ajustan a su figura (como el vestido rosa empolvado de Cavalli que llevó al pasado festival de Cannes), lo cierto es que son las creaciones de corte oversize las que más convencen a la instamodel. Las americanas con hombrera marcada, mangas caídas y largo por debajo de la cintura se podrían definir como su prenda comodín para el otoño. Y una de sus formas favoritas de llevarlas es en trajes de chaqueta y pantalón, como el conjunto beige de Ports 1961 que lució en una cena celebrada en Oxford hace unos días.
Aunque se trata de diseños intencionadamente holgados, en muchos casos el resultado a la hora de lucirlos es similar al de cuando escoges una blazer de una o dos tallas más de la que necesitas, así que quizá puedas recuperar del fondo del armario esa chaqueta que creías que te quedaba grande y aprovechar esta tendencia para darle una nueva vida. A la hora de restar formalidad a la americana, Hailey apuesta por los vaqueros para completar sus conjuntos, consiguiendo con este combo el equilibrio perfecto para esas ocasiones en las que no queremos vestir como todos los días pero tampoco excedernos con nuestras elecciones.
Para las más arriesgadas o quienes no tienen problema de experimentar con las tendencias menos convencionales, la mezcla de prendas de estilos contrapuestos es otro de los aspectos que caracterizan el estilo de la modelo. En uno de sus últimos conjuntos (lucido en Tokyo en el mes de octubre durante la fiesta de presentación de la colección Tokyo Icons de Tommy Hilfiger), sorprendió con una blazer ancha de cuadros en clave working girl que llevó con un pantalón oversize de estilo cargo, repleto de bolsillos. ¿El toque final? Los salones negros con varios centímetros de altura.