En los últimos meses Gigi Hadid ha sido una de las modelos que más ha aparecidos en los medios de comunicación. La relación que mantiene con Zayn Malik y que, según parece, va mejorando cada día, es uno de los motivos que ha llevado a la californiana a copar más de un titular. Sus apariciones en las Semanas de la Moda, el comentado vestido de novia que lució en el desfile de Moschino o sus últimas elecciones de estilo también le han reservado un hueco en las portadas de los medios especializados, pero ha sido su cuerpo una vez más, el cambio que ha experimentado en los últimos años y que se sigue haciendo patente mes tras mes, el que más preocupaciones le ha causado. Seguro que recuerdas cómo la modelo explicó a finales de 2016 que sufre la enfermedad de Hashimoto, una inflamación crónica autoinmune de la glándula tiroides que puede llegar a provocar hipotiroidismo y, por tanto, pérdida de peso. Sin embargo, el body shaming al que se enfrenta no cesa y los comentarios que llenan las redes sociales criticando su físico e indicando que cuando tenía más curvas su cuerpo era más bonito, tampoco.
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En una mesa redonda convocada por un medio estadounidense especializado en moda para hablar del #MeToo en el sector, Gigi aseguró que está cansada de las críticas constantes por su delgadez. Tal y como recogen el diario Dailymail y la revista People, la modelo aseguró que le encantaba su cuerpo cuando tenía más curvas. Explicó que está tratando de recuperarlas con ejercicio y alimentación. Pero también se pronunció sobre la necesidad de aceptar el aspecto de cada uno y lo duro que resulta a veces, cuando existe un ataque continuo en las redes sociales. Aunque, en este caso, no fue tan dura con sus haters como en otras ocasiones. Y es que no es la primera vez que Gigi lanza un mensaje a todas esas personas que la han criticado. En febrero del año pasado, publicó un tuit en el que se podía leer: "No explicaré más a fondo cómo se ve mi cuerpo, como cualquier persona, con un tipo de cuerpo que no se adapte a vuestras expectativas de "belleza", no debería tener que hacerlo".
A principios de año, durante la Semana de la Moda de Milán, la modelo caminó ante los fotógrafos con un bolso de Fendi del que salía, de forma estratégica, su smartphone al que había colocado una funda con una llamativa frase: "Social Media seriously harms your mental health" -"Las redes sociales perjudican seriamente tu salud mental"-. De esta forma, Gigi se quejaba sobre las críticas que ella o algunas de sus compañeras de profesión, como Kendall Jenner, sufren de manera continua e injusta en las redes. Y es que es ya una costumbre que las modelos sean criticadas por su físico. Muy sonado han sido el caso del acné de Kendall, o aquella vez en la que una fotografía colgada en Instagram generó cientos de comentarios negativos en los que se indicaba que tenía los pies demasiado grandes. También el de Karlie Kloss, a la que incluso algunos diseñadores llegaron a vetarla de sus desfiles por haber ganado algo de peso.
Aunque hay quien va un paso más allá y se mete con sus vidas privadas. Cuando Gigi y Zayn anunciaron que habían vuelto, sus haters decían que en realidad no estaban juntos y los acusaron de utilizar la relación como estrategia promocional. En aquel momento la modelo sí fue muy dura con sus palabras al publicar un extenso texto en el que indicaba "es triste tener que defender mi relación cuando a veces quiero sentirme como una chica normal con un novio normal".