Vestir de negro es una de las licencias que se permite Meghan Markle en cuanto a su armario como royal se refiere. Si bien es sabido que la Reina Isabell II no siente especial predilección por el color más oscuro de la paleta, ya que prefiere que en las presentaciones las mujeres de la Familia Real vayan con colores vivos, la Duquesa no coincide con esta opinión de la monarca. Pese a que se han encontrado similitudes en sus estilismos pudiendo significar que es la propia Reina su referente de estilo, esta sería una excepción, ya que no resulta extraño ver aparecer a la antigua actriz de Suits llevando un conjunto en negro. No obstante, este último mes, ha sido la tonalidad que ha llevado en mayor número de ocasiones. Ya fuera en traje de chaqueta y pantalón, vestido o faldas, el negro ha imperado en el armario de entretiempo de septiembre de la duquesa de Sussex y la razón no parece ser una mera casualidad.
© Getty ImagesSiempre respetando su estilo bobret (una mezcla entre la estética parisina y el estilo bretón), los ejemplos se encuentran fácilmente si analizamos las últimas apariciones públicas de la exintérprete. Si bien ha deleitado a los amantes de la moda con diseños de grandes firmas como el vestido de Givenchy que llevó en la inauguración de Oceania en la Royal Academy of Arts o su traje de chaqueta y pantalón de Altuzarra (2.017 euros) en los premios WellChild Awards, que tuvieron lugar en el Royal Lancaster Hotel, sus conjuntos tienen el mismo común denominador: el negro.
Las elecciones de Meghan Markle respecto a su vestuario podrían estar queriendo decir algo. Esa es la teoría que sostiene la consultora de color y diseño Karen Haller, que habló sobre ello con el diario británico The Sun, si analizamos la psicología del color que reina en la vestimenta de la mujer del Príncipe de un tiempo a esta parte.
© Getty ImagesEl objetivo que podría perseguir la Duquesa sería el de, según la analista, llevarse menos protagonismo. Esto es algo de lo que el príncipe Harry ya se mostró preocupado poco después de la boda por la expectación que generaba su mujer desde que estaba en el foco mediático. Por tanto, según la experta en psicología del color: "Mientras que el negro tiene diferentes cualidades, mirando los eventos específicos a los que ha asistido, todos tienen algo en común. Las ocasiones en las que ella ha elegido llevar negro sugieren que no está buscando ser el centro de atención. Ella está bien estando en un segundo plano".
Y es que el color, en palabras de Karen Haller, es una manera estilística de desviar la atención sobre ella misma hacia las causas que se encuentra apoyando y de esta manera convertirlas en el verdadero centro de atención. Es un color que "permite que su portador retroceda, casi desaparezca y no sea notificado", declaró al medio británico.
