Después de estrenar silueta en su última aparición en los premios Coach Core, donde eligió por primera vez un top estilo peplum de corte asimétrico firmado por Oscar de la Renta, que combinó con unos pantalones oscuros de Altuzarra, Meghan Markle vuelve a recuperar una de sus fórmulas de estilo preferidas: el vestido de largo midi con detalle de cinturón. Y de nuevo ha apostado por una de sus firmas de cabecera, Givenchy. La marca capitaneada por Clare Waight Keller no solo fue la encargada de vestir a la duquesa de Sussex de novia el pasado 19 de mayo sino que también estuvo presente en uno de los momentos más importantes de la agenda de Meghan después de convertirse en Duquesa: su debut en solitario junto a la reina Isabel II. Más de tres meses después de aquel encuentro, la exactriz de la serie Suits ha acudido por primera vez a un acto en solitario. Se trata de la inauguración de la exposición Oceania, que ha tenido lugar en la Real Academia de Arte de Londres y para la que Meghan ha elegido de nuevo un diseño de Givenchy, una marca presente en los momentos clave de la Duquesa dentro de la Casa Real Británica.
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El vestido de corte midi se alarga varios centímetros por debajo de la rodilla pero cuenta con una amplia abertura frontal que ayuda a estilizar su silueta, alargando visualmente la longitud de sus piernas. Junto con el cinturón de hebilla dorada, el detalle diferenciador de este diseño en color negro se encuentra en la parte superior de la pieza, donde se han incorporado dos elementos que Meghan Markle no suele lucir con frecuencia: las transparencias de las mangas y el terciopelo que decora la propuesta dibujando la silueta de un triángulo inverso. Una forma efectiva y sencilla de romper con la sobriedad de un conjunto total black cuyo único toque de color se encuentra en los pendientes escogidos por la Duquesa. Un diseño de Birks, una firma canadiense a la que Meghan recurre con frecuencia y cuyas propuestas lució la madre de la exintérprete en la boda de su hija. Los pendientes en cuestión son el modelo Snowflake, están elaborados en diamantes y oro blanco y tienen un precio de 12.000 dólares en su e-shop (el equivalente a 10.200 euros aproximadamente).
El resto de accesorios que completan el conjunto siguen la estética del negro total. El bolso de mano, con cierre joya de efecto acristalado forma parte de la última colección de Givenchy, cuesta 1.450 euros y está disponible en la tienda online de la firma. Por último, los zapatos escogidos por la Duquesa reflejan también su predilección por los stilettos clásicos, a los que recurre en la mayoría de sus apariciones. Esta vez ha optado por un modelo de Aquazzura - en concreto el Deneuve Bow Pump- con discretas aberturas laterales, detalle de lazo en el talón y un precio de 550 euros.
