Invitadas de otoño: 9 ideas para ser la mejor vestida

Septiembre y octubre son, junto a junio y julio, una de las épocas que más novias eligen para celebrar su boda. No es casualidad que Chiara Ferragni fijara la fecha de su enlace en el primer mes otoñal: el día sigue asegurando varias horas de sol, todavía no hace frío y, aunque es posible que haya alguna que otra tormenta, las posibilidades son menores que en primavera. Aun así, las temperaturas son más bajas que en los meses previos, por lo que elegir diseños con un poco de manga o de tejidos más gruesos es la mejor opción para aquellas invitadas que acudan a celebraciones nocturnas o en el norte de España. Además, es el mejor momento para estrenar algunas de las tendencias que también se cuelan en los vestidos de fiesta.

Mangas estructuradas

El diseñador español Josep Font, director creativo de la firma Delpozo, lleva varias temporadas insistiendo en que las prendas estructurales, que se inspiran en la arquitectura para ultimar sus patrones, favorecen, y mucho. Tanto es así que este otoño los vestidos y las blusas con mangas de este tipo ocupan un espacio preferente en muchas colecciones.

Vestido con cuello cisne y detalles de botones en el escote (c.p.v.), de ROTATE Birger Christensen.

Estampado pañuelo

Son los meses de primavera y verano los que dejan ver más prendas con print. Sin embargo, este otoño, los dibujos se cuelan en todos los diseños y uno de los preferidos es el estampado pañuelo. Jacquemus, Salvatore Ferragamo, Saint Laurent o Versace han incorporado entre sus propuestas diseños que reinventan este print que lleva a recordar épocas pasadas. Su elegancia lo convierte en una buena opción para los looks de invitada.

Vestido fluido con falda tableada (295 euros), de Sandro.

Asimétrico

A algunas chicas les produce cierto temor pensar en diseños asimétricos. Tienen dudas sobre si les sentarán bien, pero como ya te adelantábamos, las faldas y vestidos con el bajo irregular son las más favorecedoras. Estas versiones suelen quedar mucho mejor a las chicas bajitas que los diseños midi, que acortan su silueta. Las más altas también pueden beneficiarse de ellas si las combinan con zapatos planos o con tacón mini.

Vestido con estampado floral (341 euros), de Self-Portrait.

Sí al negro

A la hora de elegir un vestido de invitada los diseños estampados o en tonalidades alegres suelen ser los preferidos. Sin embargo, el negro es un color totalmente válido. Lejos de resultar aburrido, este tono es sinónimo de elegancia y estilo. Eso sí, hay que saber combinarlo bien para que no resulte demasiado sobrio. Puedes buscar un vestido lleno de detalles o elegir complementos que rompan la uniformidad de la prenda.

Vestido de chifón con detalles de encaje, (1,480 euros), de Costarellos.

Inspiración vintage

Si la boda a la que vas a acudir se celebra de día, puedes apostar sin problema por un mini vestido cortado varios centímetros por encima de la rodilla. Aunque existen muchas opciones dentro de este largo, lo mejor es que optes por un modelo que no tenga un escote demasiado pronunciado y, si es posible, con manga. Las prendas en clave vintage y tonos pastel pueden ayudarte a convertirte en una de las más elegantes.

Vestido de gasa con apliques de flores (800 euros), de Ganni.

La evolución del wrap dress

Los vestidos cruzados suelen favorecer a chicas con todo tipo de cuerpo. Por eso no resulta extraño que estos diseños, propuestos en la década de los sesenta por Diane Von Furstenberg, se hayan convertido en la apuesta preferida de las invitadas de verano. Algunas firmas como Zara ya cuentan en sus catálogos con opciones en tejidos más gruesos para que, de ese modo, puedas alargar su vida hasta los meses de invierno.

Vestido con acabado aterciopelado (25,99 euros), de Zara.

El color de tendencia

Ha sido una sorpresa, pero el naranja se ha convertido en el color inesperado del otoño. Un tono que, en sus múltiples versiones, no han dejado de elegir las que más entienden de moda en el street style. Millie Bobby Brown, además, desveló el truco para llevar siempre bien este tono tan arriesgado. ¿Cómo? Jugando con las superposiciones. Si lo eliges para la próxima boda a la que asistas, combínalo con un mantón bordado de color oscuro.

Vestido con frunces en la cintura, (119 euros), de Uterqüe.  

De terciopelo

Si la celebración es de noche y, por comodidad, prefieres no llevar un vestido largo, lo mejor es que elijas un diseño elaborado en un tejido rico combinado. Una buena opción puede ser el terciopelo mezclado con otros materiales más livianos como la gasa. El resultado es una prenda sofisticada y atrevida. Además, evitarás tener que buscar complementos llamativos que terminen tu look.

Vestido cruzado con print de lunares (298 euros), de The Kooples.

El tono que más favorece

No es casualidad que las mujeres más atractivas siempre tengan un vestido rojo en su armario. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Zurich asegura que, entre las muchas cualidades de este color, está la de llamar la atención, atraer y alegrar. Además, muchos expertos aseguran que es el tono que favorece a más chicas. Si dudas con el color, recurre siempre a él.

Vestido tipo wrap dress (115,50 euros), de Intropia.