Oscar de la Renta o Lanvin son algunas firmas que este otoño han recuperado el naranja, y Kylie Jenner ha sido de las primeras en mostrar el color integrado en sus estilismos. Por mucho que se trate de un color vivo y alegre que transmite optimismo, se trata de una tonalidad algo conflictiva dentro de la moda: no se la considera precisamente elegante y no favorece delante de la cámara. Por eso, actrices y cantantes lo evitan, pero también miembros de la realeza. De hecho, ni Meghan Markle ni su cuñada, la duquesa de Cambridge, visten nunca de naranja. Sin embargo, la benjamina del clan Kardashian parece no estar de acuerdo (o no importarle) estas creencias porque últimamente ha llevado la versión más eléctrica del color en conjuntos de chándal, zapatos de tacón o bikinis. Mientras que Kim, la protagonista del reality show que protagoniza la familia Keeping Up with the Kardashians, se ha adjudicado el amarillo fluorescente, la empresaria veinteañera parece haberse pedido la exclusividad del naranja, ya que es el neón que ha repetido en los últimos días.
El look con el que Kylie Jenner aparecía en Instagram, en un foto que combinaba el color de sus vehículos con su ropa, pertenece a la Linea Rossa de Prada. Se trata de una colección especial de la firma italiana inspirada en la ropa deportiva de 1990. Tan solo unos días antes, Kylie había subido a su Instagram otra imagen en la que aparecía vestida con un total look en naranja fluorescente de la cabeza a los pies. La más pequeña del clan llevaba un vestido de tirantes de la firma Sorella, zapatos de tacón de aguja de Brian Atwood y bolso a juego de Edie Parker.
La moda es experta en rescatar tendencias del pasado cuando ya parecían condenadas al olvido absoluto. Ese ha sido el caso de las tonalidades neón, que tuvieron su época dorada en la década de los 80 y principios de los 90. Esta temporada Otoño/invierno 2018-2019 se han regresado a la pasarela gracias a marcas como Prada, Krizia o Jeremy Scott, y no solo ligadas a un estilo deportivo, sino también en trajes o vestidos como el que luce la pequeña de las Kardashian. Por muy prohibitivas que sean para algunos miembros de la realeza británica, las tonalidades más llamativas han encontrado en las hermanas Kardashian unas dignas embajadoras, quienes, de un tiempo a esta parte, han reemplazado sus típicos look en tonos neutros por llamativos estilismos en neón.