Hay prendas que, sin saber muy bien por qué, se convierten en virales. A veces es porque tienen un color llamativo, un estampado diferente o porque las ha llevado una determinada persona. Seguro que recuerdas el caso de los vaqueros de Meghan Markle, esos que además de lograr una lista de espera de más de 4.000 personas, la firma ha tenido que reponer hasta en tres ocasiones. Pero si hay una marca experta en crear diseños fácilmente agotables esa es Zara. Ya sea porque sus propuestas son sencillas de llevar, porque su precio es asequible o porque influencers del mundo entero las incluyen en su maleta, lo cierto es que el gigante de Inditex suele colgar con frecuencia el cartel de agotado en su web. Seguro que en más de una ocasión te ha sucedido que, cuando ibas a comprar una de esas prendas, ya no estaba disponible y te has quedado con las ganas. Algo que la cadena pretende evitar a partir de ahora.
Según explicaba en un artículo publicado por The Wall Street Jornal, una de las nuevas medidas que incluirá la firma bandera de Amancio Ortega es tratar de encontrar, en alguna de las tiendas que tiene repartidas por todo el mundo, la prenda en cuestión que, en la web, aparece como agotada. Hasta ahora las tiendas no tenían la opción de enviar sus productos para las compras realizadas por Internet. Esto significa que, cuando el stock reservado para la venta online se agotaba, aunque hubiera una camiseta disponible en un país lejano o en la ciudad vecina, era imposible realizar ese intercambio. Sin embargo, ahora ambos "almacenes" serán compartidos, una medida que, según confirmaba el medio, afectará a 2.000 de sus tiendas repartidas en 48 países diferentes y podría implementarse a finales de año.
Además de para favorecer a sus clientes, reducir los tiempos de espera y lograr un equilibrio entre las prendas según la demanda que haya en cada zona, esta nueva medida llega en un momento en el que la industria del fast fashion se está replanteando en cierto modo su actuación. Durante los últimos años las empresas dedicadas a confeccionar esa moda rápida que se consume y se agota con celeridad han estado en el punto de mira y se las ha calificado de poco respetuosas con el medio ambiente. Algo que llevó a Zara a lanzar sus productos Join life, que cumplen -según explican-, con los estándares más exigentes de salud, seguridad y sostenibilidad medioambiental. Ahora, esta nueva forma de redistribuir su inventario le permitirá confeccionar un número más ajustado de prendas reduciendo, de ese modo, la contaminación asociada a la producción de ciertas prendas.