Hay ciertas prendas estacionales que han logrado alcanzar el estatus de básico por su permanencia en nuestros armarios temporada tras temporada. Aunque están limitadas a un momento concreto del año, siempre volvemos a ellas para resolver las dudas de estilo que nos asaltan en los momentos clave. Y una de ellas es el clásico vestido blanco, que cada año con la llegada del verano recuperamos para crear los estilismos playeros más cómodos y también más predecibles. Durante mucho tiempo, e incluso en la actualidad de vez en cuando, ha formado parte del código de vestuario de muchas fiestas junto a la piscina o el mar, sin embargo, este verano parece que el dress code ha cambiado. Así lo ha demostrado la fiesta que Loewe organizó hace unos días para celebrar el lanzamiento de su última colección de gafas de sol y a la que acudieron algunas de las prescriptoras más estilosas del universo Instagram.
En una villa privada de Ibiza, isla epítome de lo cool y lo bohemio, y con Jonathan Anderson como anfitrión, invitadas como Candela Pelizza, Nina Urgell, Gala González o Gilda Ambrosio (co-fundadora de la firma italiana The Attico) compartieron velada con actores como Alfonso Bassave. Y en contra de lo que suele ser habitual en estas celebraciones a pie de playa, los estilismos total white brillaron por su ausencia para dar paso a conjuntos más identificados con el estilo personal de los asistentes.
Vestidos largos que combinaban estampados geométricos, como los cuadros y las rayas que Anderson subió a la pasarela en su desfile de primavera verano, con tonalidades lisas y en muchos casos alejadas de los colores tradicionalmente veraniegos. Los detalles de parches y el contraste de tejidos conviven con algunos prints como el paisley.
Las prendas, sueltas y fluidas, coinciden con el ambiente relajado de una isla que se dio a conocer por sus calas recónditas y calles repletas de artesanía y moda (de hecho, una de las boutiques insignia de Ibiza, Paula's ha sido la inspiración de una de las últimas propuesta de Loewe), y que en los últimos tiempos ha visto como las grandes discotecas eclipsaban parte de su encanto. En esta fiesta, la firma recupera la esencia original de la región balear y nos desvela el nuevo código a seguir para ser la mejor vestida de tu grupo de amigas en las fiestas de este verano.
En cuanto a los accesorios, además de las gafas de sol (con lentes de colores, efectos degradados y maxi monturas redondeadas o con formas geométricas), los zapatos con tacón cómodo e incluso lisos serán la opción perfecta para combinar con vestidos estampados. Los diseños tipo menorquina, en su versión más colorista, son una de las apuestas más cómodas para cuando no te apetezca ir descalzo. Los pendientes, grandes pero de colores más neutros son el toque final perfecto.