El día que Chiara Ferragni perdió su sitio en el 'front row' de París

Sus fotografías en bikini como imagen de una conocida marca de trajes de baño han empapelado las capitales europeas más importantes, los diseñadores no dudan en colaborar con ella para crear codiciadas colecciones cápsula e incluso Paula Echevarría ha lucido en alguna ocasión una de las propuestas de su firma de ropa, pero Chiara Ferragni vivió ayer un momento que posiblemente desde su estatus de influencer hacía mucho que no experimentaba. La italiana, junto a su hermana Valentina, es una habitual en los desfiles de las grandes ciudades de la moda, donde ocupa siempre las primeras filas y se codea con actrices, modelos y diseñadores que no dudan en retratarse con ella o en prestarle ropa para sus fotografiados looks de street style. No obstante, en su última cita con la alta costura la empresaria perdió su asiento en el front row, algo que no le sentó especialmente bien tal y como pudimos ver en sus redes sociales. Pero ¿y el motivo por el que quedó relegada a la segunda fila? 

Todo ocurrió en el desfile de Fendi de la Semana de la Alta Costura de París, donde las grandes firmas presentan sus propuestas para la próxima temporada de otoño invierno. La marca italiana contó con Ferragni entre sus invitadas, que acudió con un maxivestido estampado con el logo de la casa y unas botas cowboy de efecto metalizado. Como es habitual en este tipo de eventos, Chiara va acompañada de un equipo de estilistas, maquilladores y peluqueros que se encargan de su imagen y aunque suelen alojarse en hoteles próximos al lugar de celebración, esta vez el equipo de The Blonde Salad y la propia Chiara se entretuvieron más de la cuenta. A pesar de que los desfiles pueden retrasarse algo (muchas veces por causas ajenas a la firma, sobre todo si son en lugares abiertos), los invitados deben -o deberían- estar en su sitio en la hora indicada y aunque muchas veces las celebridades se retrasan, en parte porque en alguna ocasión deben posar durante la entrada, parece que Ferragni agotó el tiempo de cortesía ya que Fendi no guardó su asiento en front row y tuvo que ver el desfile desde la segunda fila.  

Cuando ocupó su plaza, Chiara hizo uso de su perfil de Instagram para dar a conocer esta anécdota, compartiendo un stories en el que con una mueca de tristeza comentaba: "He llegado tarde a Fendi y he perdido mi asiento", mencionando a la firma en la publicación. Sin perder el sentido del humor pero expresando su disgusto, la italiana ha sabido demostrar su disconformidad de la manera más sutil pero haciendo uso de su herramienta más poderosa, las redes sociales, donde la siguen más de 13 millones de personas solo en Instagram. 

Además del seflie, Chiara compartió una segunda publicación donde también hizo referencia a su ausencia en las primeras filas. Durante el carrusel final de la colección, la empresaria compartió otro stories en el que se leía "Increíble colección Fendi. Esto es lo mejor que he podido grabar", en referencia a su ubicación y las personas que aparecían por delante de ella. Un mensaje de tono amable pero con el que Ferragni ha dejado claro su punto de vista.