Los vaqueros negros (excepto los de corte cropped), los jerséis de lana, los zapatos cerrados o las camisetas de tejidos demasiado cálidos. Son muchas las prendas que, aunque van acompañadas de la etiqueta de atemporalidad, durante el verano quedan relegadas al fondo del armario, sobre todo en las zonas en que las altas temperaturas no dan tregua. Durante los meses de calor nuestro cuerpo sufre pequeñas transformaciones más allá del intencionado bronceado. Si bien a simple vista son imperceptibles, habrás notado en alguna ocasión que los dedos de las manos están más hinchados (por eso te cuesta más quitarte los anillos) o que los pies y tobillos se ensanchan, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. Por eso, las sandalias planas y los zapatos de tacón bajo son los mejores aliados para los días de verano en que caminar con zapatos de tacón suma puntos de dificultad. Quizá por ello en pleno street style de la Semana de la Alta Costura de París, muchos de los estilismos han tenido un accesorio común: el zapato de tacón cómodo, que las prescriptoras de estilo que ocupan las primeras filas de los desfiles han combinado con faldas y vestidos midi.
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Con vestido de lino
Aunque las alpargatas son la gran apuesta a la hora de completar cualquier look formado por alguna prenda de lino, en este caso las sandalias de tiras tipo pala que luce Caroline Issa a la salida del show de Hermès destacan como una fórmula inesperada que además contribuye a restar formalidad con pequeñas dosis de color.
De la oficina a la piscina
La danesa Pernille Teisbaek es una de las expertas en moda que mejor combina tendencias sin miedo a arriesgar. Su último look para el desfile de Vetements, al que acudió con un maxi vestido de estampado de leopardo de Celine, confirmó por qué es uno de los rostros más fotografiados de las semanas de la moda. ¿Su toque personal? Las chanclas de dedo con suela de goma con las que podría ir sin problemas de la oficina a la piscina.
Ibiza en la ciudad
Hace mucho que la estética ibicenca traspasó las fronteras de la isla para colarse en los armarios urbanos de todo el mundo. El maxi vestido no está limitado a los looks de playa o a las fiestas temáticas, también se adapta al asfalto sin necesidad de recurrir a demasiados complementos. La mejor opción para las amantes del minimalismo, las sandalias planas de efecto metalizado que romperán con la monocromía con un solo gesto.
Maxi vestido y sandalia 'pala'
Si creías que no había nada más cómodo que las zapatillas, las sandalias pala te harán cambiar de opinión este verano. Con una sujección mínima en la parte delantera del pie que solo llega a cubrir los dedos, su suela mínima te permitirá caminar durante horas sin miedo a tropezarte. Las más atrevidas las llevarán con maxi vestidos aunque para encontrar el equilibrio estético lo mejor es recurrir a un corte a la altura de la rodilla.
'Kitten heel'
La estructura geométrica de estas sandalias de tiras rojas de Celine son el elemento diferenciador perfecto para completar estilismos a primera vista planos (aunque en el caso de la influencer los firme Prada). De tacón bajo, este tipo de calzado que deja al descubierto el empeine y sitúa la hebilla del diseño por debajo del tobillo favorece sobre todo a las siluetas de corta estatura, ya que alarga visualmente la longitud de las piernas, especialmente si las combinas con prendas mini.
'Kitten heel'
Si estás acostumbrada a los zapatos altos pero en verano buscas una alternativa intermedia entre la sandalia ultra plana y los diseños tipo stiletto, lo mejor es el tacón midi, también conocido como kitten heel. Con poco más de cinco centímetros de altura lograrás el efecto estilizador que proporcionan los tacones pero sin sacrificar tus pies en el intento. ¿Su mejor aliado? Los vestidos o faldas de corte 'midi' como la que luce Xenia Adonts de Acne.
Destalonados
Los mules irrumpieron en nuestro armario hace ya un par de veranos pero han logrado mantenerse como tendencia gracias a las infintias reinterpretaciones que las firmas han hecho de este calzado destalonado. De tacón ancho, se diferencian de los zuecos principalmente por su altura, siendo los mules algo más bajos. Existen tantas versiones como marcas, pero la que más ha convencido al street style destacan por su sencillez: colores lisos y neutros, con escasos detalles más allá de la abertura delantera que deja los dedos al descubierto. Una suerte de zapato peep toe de la era Instagram que ya forma parte de los looks de las más estilosas.
Botines
Si en los festivales la mezcla vestido y botas cowboy es la más habitual para quienes huyen de los shorts, en el street style la alternativa sofisticada (y elegante) pasa por combinar un vestido midi con unos botines oscuros. Una opción defendida por la experta en moda Lisa Aiken con la que nos hace ver que los días nublados en la ciudad pueden dar mucho juego. Y una fórmula de estilo a tener en cuenta cuando busques un punto desenfadado en tu vestuario.