De Sara Carbonero a Amaia Salamanca, las celebrities patrias confirmaron primavera que el bañador es el nuevo body. Ahora, para inaugurar el verano, la tendencia de vestir moda de baño fuera de la playa va más allá, gracias a una embajadora de lujo, Emily Ratajkowski, que ha decidido llevar una de sus prendas estivales preferidas para un paseo por Nueva York. Bajo los 28ºC que marcaban ayer los termómetros de la Gran Manzana, la modelo reveló la solución a dos problemas de esta época: el calor y la imposibilidad de estrenar tu bikini nuevo si no planeas ir a la playa o la piscina. Por supuesto, como la mayoría de sus estilismos, su propuesta es solo apta para chicas atrevidas... al menos por el momento. Porque, igual que sucedió con la lencería, que en cuestión de meses conquistaron los looks de fiesta, es muy posible que, de aquí a septiembre, el top del bikini se convierta en el crop top preferido.
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Emily Ratajkowski es modelo, actriz, influencer... y, desde hace dos temporadas, diseñadora de ropa de baño. En noviembre del pasado año lanzaba Inamorata, una firma de bañadores y bikinis que, a pesar de las polémicas de plagio en las que se vio envuelta desde su inicio, ha conseguido colar sus diseños entre los más deseados. La propia Emily es la modelo de las campañas, y parece que ahora también quiere ser su mejor imagen en el Street Style porque en su última aparición ha llevado el top de topos Vulcan (70 euros), la parte superior de un bikini, en las calles de Nueva York.
En esta propuesta urbana, Emily ha combinado este top de escote Bateau con dos básicos del verano: una mini falda vaquera y zapatillas de estilo vintage, el modelo Cortez de Nike. El top deja al descubierto su abdomen que, aunque de por sí ya es plano, lo parece todavía más gracias al talle alto de la falda. Esta tiene silueta trapecio, la más favorecedora para chicas con curvas, que Emily enfatiza gracias al cinturón burdeos. El colgante de Foundrae (una firma con precios que rondan los 6.000 euros por collar) y el bolso de Prada (el modelo Cahier, disponible desde 1.600 euros) ponen el toque de exclusividad a un look que, de no ser por estos accesorios, es realmente fácil de copiar... o menos que seas de las chicas que prefieren el bañador al bikini, claro.