Los zapatos se han convertido en uno de los complementos preferidos de las mujeres. Según un estudio elaborado por el Centro de Investigación de Informes del Consumidor de Estados Unidos una mujer occidental tiene, de media, cerca de 19 pares en su armario, aunque casi siempre lleve los mismos. Piénsalo, seguro que esta temporada ya te has hecho con algunos de esos modelos que Zara planea agotar, tienes más de un par de zapatillas para llevar con todos tus estilismos e incluso has buscado los que mejor combinan con tus vestidos midi, el largo que más lucirás en los próximos meses. Pero si te gusta seguir las tendencias, seguro que hay un modelo que no falta en tu colección: unos zapatos de lunares.
Seguro que sabes que este tipo de estampado es uno de los preferidos de las influencers, que se ha convertido en uno de los más elegidos para mezclar con los looks de invitada y que llena todo tipo de prendas y accesorios, desde vestidos hasta blusas. Tal vez por eso son cada vez más las firmas que han apostado por utilizar este print para llenar sus zapatos. Una de las primeras en hacerlo fue Balenciaga (715,50 euros), que ya lo utilizó para salpicar sus mules con doble escote en ‘V’, los favoritos de Instagram y uno de los modelos más imitados. Pero después han sido muchas las que, como Alexandre Vauthier o Malone Souliers x Emanuel Ungaro, se han sumado a esta tendencia. También Paul Andrew, que los ha reinterpretado en su versión más lady (509 euros).
Las firmas low cost no se han quedado atrás y han apostado por los lunares. Stradivarius ha llenado con ellos algunos de sus diseños más divertidos -sandalias de tiras atadas a la pierna (39,95 euros), Asos ha hecho lo propio con sandalias de tacón ancho atadas al tobillo (57,99 euros). Y hasta Converse ha decidido sumarse a estos diseños con una zapatilla en diferentes tonalidades (70 euros).
Pero hay quienes van más allá y apuestan por diseños con estos sencillos puntos en relieve. Un ejemplo son los zapatos destalonados de Rocky Barnes de Alexander Wang, que combinan la piel negra con bolas de diferentes tamaños en tonos metalizados. Algo parecido a lo que Menorquinas Popa ha hecho en algunos de sus modelos de tendencia, salpicándolos con pequeñas esferas, convirtiéndose, de ese modo, en una evolución de los lunares.