Más de 12 millones de seguidores en Instagram, una marca de ropa y accesorios propia, infinitas colaboraciones con firmas de moda (las últimas, con Swarovski o Disney, por poner algunos ejemplos) y decenas de éxitos empresariales que la convirtieron en objeto de estudio en Harvard son solo algunos de los logros profesionales que Chiara Ferragni ha conseguido en sus 31 años de vida. Hoy ha celebrado su cumpleaños más familiar, convertida además en madre y siendo la prometida del cantante italiano Fedez. Hace justo un año que el rapero interrumpía un concierto para pedir a su por entonces novia que subiera al escenario, donde le pidió matrimonio frente a miles de personas. Un año después y con algunos detalles sobre la ceremonia revelados (como el lugar o la fecha), Ferragni atraviesa su mejor momento personal y profesional. Y este año la celebración ha sido muy distinta a la del pasado gracias a su hijo Leo.
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En una imagen compartida en su perfil de Instagram, con su bebé en brazos y acompañados ella y Fedez de su inseparable perrita Matilda, Chiara ha demostrado su lado más familiar. Una estampa que nada tiene que ver con la del pasado año, cuando se enfundó en un espectacular vestido mini de Saint Laurent y celebró sus 30 años rodeada de amigos en una fiesta por todo lo alto. Convertida en madre de su primer hijo, las prioridades en la vida de la bloguera devenida a empresaria han cambiado de manera sustancial. Su ausencia en la pasada Semana de la Moda de Milán (donde su hermana Valentina tomó el relevo) y su estancia en Los Ángeles, donde llevan una vida tranquila y alejada de las fiestas, demuestra que por ahora lo que más le apetece es estar en familia.
Como siempre ha hecho, Chiara comparte con sus seguidores muchos de los momentos de su vida personal y no esconde al pequeño Leoncino (como sus padres le llaman cariñosamente), a quien mostró desde el primer momento. En este 31º cumpleaños también compartió el día con algunas de sus amigas más cercanas, entre ellas la modelo italiana Bianca Balti, que disfrutó de un brunch en el Hotel Chateau Marmont de Los Ángeles.
