Por qué tu próximo vestido debería ser un 'wrap dress' y no otro

Si echáramos la vista atrás e hiciéramos un recorrido por los looks veraniegos de los iconos de estilo que marcaron una época, en muchos casos se repetiría una misma prenda: el wrap dress. Ese vestido de líneas sencillas creado por Diane Von Furstenberg en la década de los setenta y que une la comodidad del vestido camisero (¡demos gracias a esas prendas que no necesitan ser cerradas con complicadas cremalleras en la espalda!), con la sofisticación de los vestidos que, cuidando los detalles, se distancian de los básicos. Aunque existen variadas versiones, que modifican el largo, el corte, el tipo de tejido, los colores... todas tienen una cosa en común: logran ensalzar la figura femenina de manera sutil y elegante. Por esta y otras razones el wrap dress tiene que ser tu próximo vestido. 

Aire (in)formal

Aunque fue la diseñadora belga Diane Von Furstenberg quien hizo popular este tipo de prendas en plenos años setenta, han sido las francesas quienes han logrado convertirse en las abanderadas de la tendencia. Su aire desenfedado encaja a la perfección con el codiciado effortless parisino y son muchas las firmas parisinas que incluyen estos diseños en sus colecciones de primavera y verano. Una de ellas, Musier Paris (la firma que acaba de lanzar la instagramer Adenorah), que propone este modelo estampado con otra de las tendencias del momento: los lunares.

De la playa a la ciudad

Añade a tu wrap dress unas alpargatas o un zapato de tacón bajo y darás con la fórmula de estilo (aprobada por las prescriptoras de moda) que te permitirá disfrutar tanto de un día a pie de playa como de una salida con amigas o para acudir a la oficina en pleno verano. Este diseño de corte mini es de Realisation Par (c.p.v.)

Clásico

María F.Rubíes opta por el modelo más clásico: de largo midi, con escote cruzado en pico y lazada a la cintura. Es de Maje y su color arena combina a la perfección con los complementos en rosa cuarzo. 

'Oversize'

Aunque el wrap dress es fluido, si buscas una versión todavía más amplia, este diseño en color mostaza de la firma australiana Posse te convencerá. Está fabricado en lino y puedes comprarlo en la tienda online de la firma. 

Para las más altas

La noruega experta en moda Jeanette Madsen tiene el vestido de escote cruzado perfecto para las chicas más altas. Se alarga hasta la altura del tobillo y el fruncido debajo del pecho destaca el escote de manera sutil.

Combínalo con joyas

El escote cruzado de estos vestidos nos da libertad para accesorizar nuestro estilismo con cadenas o pendientes vistosos. Y esta versión de la firma Saboskirt con mangas elásticas que dejan al descubierto los hombros, todavía más. Es posible que viendo tu timeline de Instagram ya hayas tomado nota de las joyas tendencia que inundan ese universo digital. Y si no, apunta: los collares tipo medallón y los maxipendientes deberían ser tus inversiones del verano en cuanto a complementos se refiere. 

¿Boda a la vista?

Si tienes alguna boda los próximos meses no hará falta que destines un gran presupuesto a tu vestido. En firmas asequibles como H&M podrás encontrar vestidos tipo wrap dress que, acertando con los complementos, funcionarán a la perfección para una boda informal. Este diseño en blanco con detalle de lazos, volantes y lunares sentará especialmente bien sobre pieles bronceadas. 

Fiesta de pedida

Incluso si eres tú la que va a dar el sí, quiero, el wrap dress puede resolverte algunos de los looks previos al gran día. Por ejemplo, como vestido para la fiesta de pedida o como segunda opción con la que disfrutar de la fiesta posterior al enlace.

Versión 'streetstyle'

La modelo Olivia Culpo luce la versión más arriesgada del wrap dress con este vestido de la firma polaca Magda Butrym que juega con los largos de parte superior que se puede anudar en la cintura a modo de falda. 

De noche

En las salidas nocturnas veraniegas deja en casa el repetitivo little black dress y apuesta por el color y los tejidos más sensuales, como el satén. Este wrap dress de Posse (c.p.v.) es la apuesta ideal para una fiesta en la playa o, combinado con una sandalia de tacón, una cena romántica.