De Ibiza a Coachella, el vestido de la primavera es blanco

Coachella tiene dos peculiaridades. La primera es que es el pistoletazo de salida oficial de la temporada de festivales, la segunda es que esta cita musical hace ya tiempo que se convirtió en una pasarela en la que, año tras año, descubrimos las prendas que llenarán las tiendas en los próximos meses. Si los ángeles de Victoria’s Secret ya han ido mostrando en el primer fin de semana algunas de las tendencias más sencillas de copiar, influencers y modelos se han puesto de acuerdo en que esta primavera el vestido blanco será uno de los imprescindibles del armario.

Sus diseños de invitada son los preferidos de muchas influencers, pero desde hace un tiempo, Rocío Osorno crea tendencia con todo lo que se pone. Ella también se suma a los vestidos blancos y lo hace con un modelo de corte ibicenco, con una amplia apertura. ¿Su punto diferencial? Colocarse debajo un body y mostrarlo.

Para Talita Correa un vestido blanco es sinónimo de una prenda llena de sensualidad. Al menos eso es lo que ha demostrado en Coachela eligiendo un diseño de la firma brasileña Martha Medeiros Label en el que el encaje lo inunda todo. Para dar un toque personal, la modelo apostó por un pequeño corsé.

Sencillo y minimalista, así es el diseño de la firma Revolve que Emily Ratajkowski eligió para acudir a una de las fiestas del festival. Eso sí, como es habitual en las prendas que elige la modelo, el vestido -abotonado de arroba abajo y ajustado bajo el pecho- contaba con un generoso escote.

¿Quién dijo que las lentejuelas no fueses apropiadas para el día y mucho menos para acudir a un festival? Con un vestido salpicado de paillettes se ha atrevido la influencer Zorannah Jovanovic. Eso sí, se trata de un diseño de la firma australiana Sister the Label con escote halter y atado al cuello que deja la espalda totalmente al aire.

Caroline Daur tiene la capacidad de combinar en sus looks prendas o accesorios clásicos con otros de tendencia hasta conseguir crear un estilismo desenfadado y con cierto aire rockero. Eso es lo que consiguió la influencer al mezclar un bolso de Furla con un mini vestido blanco con mangas de encaje afaroladas.

El modelo que eligió Sara Escudero es quizá una de las versiones más tradicionales de los vestidos ibicencos. Largo, vaporoso y salpicado de transparencias y encajes es uno de los pocos modelos que sobrevive al paso del tiempo. La influencer lo combinó con unas botas de estilo cowboy y sombrero, otros básicos de festival.

Más romántico, pero igualmente clásico fue este diseño que también pudimos ver en el festival. Se trata de un modelo que deja los hombros al aire, una tendencia que hace ya varias temporadas que se cuela entre las preferidas de las estaciones cálidas.

Unas sandalias de inspiración romana, pero con tacón se convirtieron en el complemento que Juana Burga eligió para su conjunto blanco. Una combinación de mini falda y blusa llenas de calados que, en según qué momentos, podía pasar por un vestido.

Una tendencia, la de los hombros al aire a la que también se sumó la influencer Paola Alberdi con un modelo de Revolve. Para dar un aire más transgresor a su look lo combinó con las clásicas botas cowboy y un collar negro y con tachuelas al más puro estilo punk.