Si algo ha tenido claro la empresa de juguetes estadounidense Mattel desde que lanzó su primera muñeca Barbie en 1959, es que quería ser una inspiración para las más pequeñas. Aunque a lo largo de su historia la muñeca ha recibido críticas por presentar una imagen poco realista de la mujer, con medidas difícilmente alcanzables y porque su piel, hasta 1968, no empezó a colorearse, la firma ha hecho evolucionar a su muñeca más famosa para adaptarla a los tiempos. En 1999 cambió las proporciones de su cuerpo y en 2009 lanzó la gama So In Style, con la que quiso lograr representar a las mujeres afroamericanas. Ahora, con motivo del Día de la Mujer, Barbie rinde homenaje a algunas de las mujeres más inspiradoras de la historia.
“El 86% de las madres (según una encuesta realizada por Mattel y OnePoll) están preocupadas por el tipo de modelos a los que sus hijas están expuestas. Por eso Barbie continúa mostrando ejemplos de mujeres inspiradoras”, explican desde Mattel. Un motivo más que suficiente para que creen una colección a la que han llamado Shero, un juego de palabras que mezcla ella y héroe. En ella es fácil encontrar a la directora de Wonder Woman, Patty Jenkins, la campeona de boxeo Nicola Adams, a la diseñadora española Vicky Martín Berrocal o a Frida Kahlo, aunque con las cejas ligeramente más depiladas de lo que las solía lucir la cantante. Mujeres reales transformadas en muñecas que se convierten en los referentes de una nueva generación de niñas.
El lanzamiento llega acompañado del hashtag #MoreRoleModels (#MásMujeresInspiradoras), una campaña que ponen en marcha en redes sociales para buscar modelos reales de mujeres inspiradoras a las que imitar. Y con el que mostrar a las más pequeñas que, como esa Barbie con la que juegan e inventan historias, pueden aspirar a convertirse en todo lo que ellas quieran.