Cuando la tendencia 'furry' llegó a las gorras para destronar a la boina marinera

Si hablamos de tendencias, la textura furry es una de las principales protagonistas cada invierno. Generalmente, lo asociamos a los abrigos, la mejor inversión que puedes hacer esta temporada según Rosie Huntington-Whiteley, pero también los accesorios se han dejado seducir por su suavidad. Bolsos, zapatos y bufandas de pelo llevan ya un tiempo en nuestros armarios, y ahora es el turno de un complemento típicamente estival que, gracias al furry, apunta a convertirse en la nueva boina marinera. Hablamos de la gorra y este look de la modelo Romee Strijd es el que ha hecho saltar nuestras alarmas.

La reinvención de la visera es un hecho. Desde hace varias temporadas, este accesorio perdió su concepción absolutamente deportiva gracias a tejidos lujosos como cuero, ante, satén o terciopelo. Y ahora, el furry rosa, una tendencia que desde luego no es apta para mujeres discretas, pero que sí resulta práctica en invierno, dado que este tejido peludo abriga como ningún otro. 

Para refugiarse del frío de su tierra natal, los Países Bajos, Romee ha llevado esta nueva gorra tendencia, combinándola con una camiseta del mismo rosa pastel y un abrigo teddy beige. Sin embargo, la modelo no ha sido la primera referente en lucir esta pieza: hace unas semanas, Paula Echevarría posaba en Instagram con un modelo similar de Stradivarius que solo cuesta 12,95€.

La gorra rosa de Paula Echevarría

Otras tiendas de fast fashion también han incluido esta pieza en sus colecciones, confirmando la tendencia. Topshop, por ejemplo, cuenta con un modelo que ahora mismo está rebajado de 25 a 10€ y que, además de en rosa, está disponible en beige y en gris, dos versiones mucho más discretas y más fáciles de combinar.