A priori podría parecer que, salvando los básicos, no hay muchas prendas que conecten el armario de dos generaciones separadas por más de treinta años de diferencia. Pero Madonna (59) tiene la capacidad de romper barreras y clichés en la moda, así que lo ha vuelto a hacer. Esta vez, eso sí, con ayuda de la treintañera y empresaria que se convirtió en caso de éxito en Harvard, Chiara Ferragni. ¿Qué prenda ha hecho posible esta coincidencia de estilos?
La reina del pop sorprendía en su cuenta de Instagram con un modelo de la colección otoño/invierno 2017 de la influyente milanesa. Una sudadera negra con la capucha bordeada de perlas rosas, las nuevas tachuelas, que la cantante eligió para uno de sus últimos viajes. Un look cómodo y muy recomendable para tomar un avión. El mismo con el que, solo unas semanas antes, Chiara colgaba en su cuenta, indicando que estaba disponible en su tienda online. Un modelo que se agotó en tiempo record y ya no está a la venta en su e-shop a pesar de que las piezas rondan los 250 euros.
En general, todos los diseños de la colección de Chiara respiran un aire unisex, cómodo y sobrio. Aunque hay sudaderas en colores vivos, los negros, blancos y grises son los más recurrentes. Todas son lisas, con el distintivo ojo azul de la influyente estampado en la parte delantera y, salvo algunas excepciones -como el modelo que ha elegido Madonna y otro salpicado con frases en la espalda-, esa es su esencia. Parecería más lógico que la cantante, que dobla la edad de Chiara, hubiera apostado por uno de esos, pero su elección hace pensar que las perlas, además de dar el toque diferencial a la prenda, la convierten en un diseño capaz de trascender generaciones.
Esta teoría parecen haberla apoyado ya otras firmas como Chanel, que ha llenado algunos de sus zapatos con ellas, convirtiéndolos en aptos para menores de 30 y mayores de 60; o Givenchy, que ha hecho lo propio con sus faldas. Pero quizá ha sido Zara quien ha dado un paso más, encontrado en este sencillo y ecléctico abalorio la clave para transformar prendas sencillas en otras sofisticadas, capaces de salvarte de apuros e incluso convertirse en piezas claves de tus estilismos de fiesta.
