Cómo lavar tus vaqueros para que duren mucho más
Los mejores trucos para que tus pantalones preferidos no se desgasten ni se estropeen
Es posiblemente la prenda más universal de la historia, la única que está presente en armarios de todos los estilos. El pantalón vaquero no es solo una de esas piezas atemporales que jamás pasan de moda, sino una auténtica salvación ante los dilemas del espejo. Además, la prenda más versátil de nuestro vestidor también es la que menos cuidados necesita, algo que debemos agradecer a su origen: Levi Strauss y Jacob Davis crearon los jeans como uniforme de trabajo para los mineros americanos a mediados del siglo XIX. Esta es la razón de que los vaqueros no se ensucien tanto como otros tejidos y no necesiten pasar por la lavadora tan a menudo como otras prendas. Incluso hay quienes opinan que esta prenda cuanto menos se lave, mejor.
Aunque el mismísimo Tommy Hilfiger afirma que nunca ha lavado los suyos, lo cierto es que, según los expertos, lo ideal es lavar los jeans cada 5 ó 10 veces que los usas. Pero, ¿sabes cómo se lavan bien de verdad? ¿Crees que basta con meterlos a la lavadora, como haces con el resto de nuestras prendas? La respuesta es "no" y por eso hemos recopilado los mejores trucos que pueden serte de mucha ayuda para lavar bien esta prenda y prolongar al máximo su vida en tu armario. El consejo número uno: lávalos siempre a mano.
Con agua y vinagre
Si lo de no lavarlos con mucha frecuencia no te acaba de convencer, tenemos una alternativa para ti que para mantenerlos siempre perfectos, pero no someterlos a la agresión de los detergentes y la lavadora. Tan sólo necesitas dos cosas: agua fría y vinagre. Mézclalos en un recipiente y sumerge tus vaqueros en él durante una hora. Después, cuélgalos para que se sequen bien. No te preocupes por el olor a vinagre, se irá en cuanto se sequen.
Sal para conservar el color
Muchos vaqueros oscuros se van decolorando tras los lavados. Pero esto se puede evitar con un truco muy sencillo para el que solo necesitas un ingrediente de tu cocina: la sal. Sí, este condimento es perfecto para mantener en buen estado tus vaqueros, y es que añadido en el agua cuando los laves evitará que destiñan.
¿Y si tienen manchas?
El bicarbonato puede ser una buena opción. Crea una pasta de bicarbonato y agua tibia, consigue un cepillo de dientes viejo y aplica la pasta sobre la mancha. Déjala reposar durante unas horas y después enjuaga con cuidado. La mancha habrá desaparecido.
El truco de la ducha
Otro truco para higienizar tus pantalones vaqueros sin tener que recurrir a la lavadora es, además, el mismo que podemos seguir si queremos quitarle las arrugas a nuestra prenda favorita: llevárnoslos con nosotras a la ducha, pero no de manera literal. Aprovecha el vapor de agua y cuelga tus vaqueros en el baño mientras te estás duchando, de manera que el vapor de agua mezclado con el agradable olor de los geles hará que tus pantalones vaqueros huelan bien. Hazlo sólo si no tienen manchas y solo buscas higienizarlos un poco.
Ventílalos
Las opciones para limpiar tus vaqueros sin tener que meterlos a la lavadora son infinitas. Si no tienen manchas, lo mejor es que los cuelgues en un tendedero al aire libre durante al menos 24 horas. También puedes usar un spray aromatizante de telas para eliminar los olores.
Si aun así quieres meterlos en la lavadora...
Lo ideal es que no lo hagas, pero si no quieres lavar tus vaqueros a mano, siempre podrás meterlos en la lavadora. Eso sí, no lo hagas de cualquier modo. Lo ideal es que los metas del revés para que el exterior esté menos expuesto y no se decolore. Otras recomendaciones son lavarlos junto a ropa de color (si es de color azul marino, mejor), utilizar un detergente suave y seleccionar un programa para ropa delicada con agua fría.
No los exprimas
Si la manera en la que los lavas es importante, no lo es menos cómo los secas. Por supuesto, nada de meterlos a la secadora (sólo si es estrictamente necesario y, si es así, asegúrate de que la temperatura es baja), ni tampoco exprimirlos para sacarles el agua, ya que de esta manera los estás deteriorando. En vez de eso, enróllalos sobre sí mismos y presiona para sacarles el agua. También puedes colocarlos sobre una toalla y enrollarlos sobre ella para que absorba la humedad.
No los cuelgues de cualquier manera
Después de haberles sacado la humedad, cuélgalos rectos, sin doblarlos, y con las pinzas sobre la cintura del pantalón para que no queden marcas. Además, no es recomendable que los cuelgues expuestos a la luz del sol porque los rayos podrían decolorarlos.