Pensar en el clan Kardashian es pensar en prendas ultraceñidas, transparencias, combinaciones imposibles... En definitiva, el más es más. Un mantra que las hermanas parecen seguir a pie juntillas. Sin embargo, o al menos hasta hace muy poco, una de ellas destacaba por todo lo contrario: Kendall Jenner. La hermana modelo no era conocida precisamente por sus looks arriesgados, sino por contar con prendas sencillas y básicas como imprescindibles de su dress code. Pero todo eso ha cambiado y, como ejemplo, uno de sus looks más recientes: una blusa semitransparente con estampado floral y unas bermudas vaqueras con el bajo deshilachado (una pieza que esta familia se empeña en rescatar del olvido fashion). Y el motivo tiene nombre y apellido.
Marni Senofonte, su nueva estilista. Ella ha ocupado el papel que antes tenía Monica Rose (también asesora de Gigi Hadid) -hasta que entró en conflicto con su hermana Khloe y, por lo tanto, con el resto del clan-. Y ahí es dónde entra en Beyoncé, otra de las clientas de Marni. Sí, la 'culpable' del look que la cantante lució para anunciar su embarazo, con un sujetador burdeos que se agotó al instante y que tan viral se hizo en su momento o de los looks de su videoclip Lemonade.
Así, la modelo ha incorporado prendas más 'rebeldes' a su armario, acercándose un poco más al estilo de Beyoncé (algo que jamás hubieramos imaginado) y también un poco más al de sus hermanas, dejándonos ver su lado más desconocido. Un cambio que ya empezamos a percibir en el Festival de Cannes cuándo la vimos combinar unas sandalias con calcetines.
