Aunque hace más de 10 años que se emitía su último capítulo, sin duda Sexo en Nueva York es, y será siempre recordada como una de las series que marcó una generación, especialmente entre las amantes de la moda. Y es que, aunque la serie abordaba el tema de las relaciones de pareja (desde la perspectiva femenina), la moda siempre ha estado presente en todos y cada uno de los capítulos.
Uno de los personajes más famosos, y posiblemente en que haya encumbrado a la fama a nivel mundial a su intérprete, Sarah Jessica Parker, es Carrie. Ella y todos sus estilismos -obra de la estilista de la serie, Patricia Field- han conquistado a todos sus seguidores durante sus seis temporadas. Todas quisimos tener su armario (sobre todo sus zapatos y su colección de Manolos). Un vestuario de lo más deseado para sus fans, pero incluso para la propia Sarah Jessica, quién reconoció que tenía guardado el 95% de la ropa que usó en la serie. Pero sin duda, su posesión más preciada es el icónico colgante de Carrie. Una pieza con gran valor sentimental para la actriz, dentro y fuera de la serie, que además ha confesado haber perdido y encontrado tantas veces en la vida real como en la serie.
