
El lujo asiático aterriza al armario fast fashion
Las influencias orientales, que dictan las pasarelas de la mano de firmas de lujo como Prada, Dior o Acne, abanderan la armada de tendencias que esta temporada imperan en el guadarropa estival en clave pronto moda.
Versiones monocolor o estampadas (paisley, floral o inspirado en la cultura asiática) confeccionadas con tejidos delicados, como la seda con un acabado superbrillante, o rígidos como el vaquero. Texturas que se hacen realidad en forma de elementos propios del uniforme chino y japonés.
Kimonos, vestidos wrap (cruzados) inspirados en los qipaos (vestidos chinos centenarios), pantalones fluídos, tops con mangas extragrandes y cuello mao, faldas e incluso accesorios que nos recuerden a la cultura oriental.
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Kimono+tejano; la alianza que ves en todas partes
Si tenemos que hablar de una de las piezas clave del uniforme oriental, que más se ve sobre la pasarela de asfalto; hablaríamos del batín.
¿Sus aliados? un top lencero y un tejano en cualquiera de sus versiones. En tus pies, déjate llevar según el estilo que quieras dar a tu estilismo.
Camisa tipo kimono confeccionada en seda y con estampado oriental (89 euros), de Uterqüe.
Kimono+vestido, el dúo perfecto para tu look de invitada
Las inspiraciones de street style están llenas de estilismos donde no falta uno de los best sellers de la temporada, el batín. Y si lo combinas con un vestido lencero o vaporoso de estilo folk; tienes la combinación ganadora para cualquier ceremonia.
Batín largo con estampado de flores (19,95 euros), de Bershka.
En total look
Bajo el embrujo de las influencias de Indochina; Sonia Rykiel, Prada y Emporio Armani ponen el foco en los estampados y bordados florales. Versiones coordinadas de pies a cabeza donde el color convive con los tonos más cálidos, como los pastel, y neutros, donde el binomio blanco y negro gana la partida.
¿La pieza ganadora? El qipao donde las marcas de lujo reinterpretan en versiones folk (Rykiel), lujo (Prada) y minimal (Emporio Armani).
Kimono con acabado satinado (98 euros), de Topshop.
Pantalones palazzo en amarillo y con bordados florales (98 euros), de Topshop.
Las geishas en versión occidental
Vestir como una geisha es una tendencia que ha traspasado todo tipo de fronteras. No solo ha invadido la pasarela de asfalto sino que celebridades como Sienna Miller o Alexa Chung han hecho suya esta figura de la cultura asiática. Ambas lucen piezas de Prada, de esta colección primavera-verano 2017.
Dark vs nude
Mientras Sienna Miller escoge un diseño oscuro, en contraste con el rojo de los ribetes y botones, y las plumas en verde agua; Alexa Chung se decanta por una versión similar, en amarillo pastel, con flores bordadas en pedrería y plumas de marabú.
Chal con estampado paisley (39 euros), de Bimba y Lola.
Sandalias confeccionadas en piel con estampado floral (169 euros), de Massimo Dutti.
Vestido tipo pareo vs falda midi
Las reminiscencias orientales también están presentes piezas clásicas del fondo de armario más femenino como el vestido cruzado (un hito que debemos a Diane Von Furstemberg) y la falda midi.
Bottega Veneta, con su versión más occidental del vestido tipo camisero, y Loewe en un intento de plasmar los misterios que envuelven a esta mística cultura a través de paisajes.
Vestido camisero largo (39,95 euros), de Zara.
Tradición vs revisión
La tradición impuesta por Mar Jacobs rivaliza con la actualización que Dior nos trae del clásico kimono, a caballo entre la chaqueta del qipad y la chaqueta de fuerza.
Escote en pico frente al cuello mao. Mientras Jacobs nos muestra el lado más femenino y sensual de esta pieza clásica del uniforme oriental, Dior nos presenta su lado más purista.
Kimono cruzado con estampado floral (22,95 euros), de Stradivarius.
Rígidez vs delicadeza
Pese a que es una estética que se enriquece gracias a tejidos, que ya ha hecho suyos, como la seda; mira hacia el futuro optando por materiales orgánicos o rígidos como el denim.
Acne es una de las firmas de lujo que apuesta por la rigidez con esta propuesta en denim, una revisión del clásico batín. Mientras que Chalayan o Dries Van Notten optan por la tradición con piezas elaboradas en sedas inspiradas en la cultura asiática.
Levita adornada con lentejuelas (340 euros), de Intropia.
Collar con pieza dorada (50 euros), de Adolfo Dominguez.