Ya lo dijo Tom Ford, el bolso es capaz no solo de convertir un look en especial sino de dar un giro de 180ª a tu vestidor: “Si un bolso es atractivo te hace sentir bien. Se trata de la proporción, la forma, la linea, el material, el equilibrio. Si todo ello es agradable, se venderá. Si es más que eso, tienes que poseerlo porque si no te mueres".
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Su eterna elegancia no es incompatible con la funcionalidad, ya que tampoco debemos engañarnos. Llevar una cartera de mano o un clutch no siempre tiene porque resultar lo más cómodo del mundo. Y aquí es cuando otra vez entra en juego la regla del menos es más. La tendencia al athleisure, esa de adaptar nuestro dress code al cada vez más aplaudido estilo urbano, también ha hecho que los bolsos se adapten a los nuevos dictados de la pasarela. Firmas de lujo como Chloè, Miu Miu o siguen los pasos callejeros de quiénes llevan abanderando el sport chic desde sus inicios, como Stella McCartney, Lacoste o Isabel Marant entre otras.
Esta temporada podemos afirmar que la funcionalidad ha ganado la batalla al lujo refinado, y que tanto las maisons como las marcas pronto moda presentan colecciones donde las bandoleras, el nuevo saco, la revisión de la bolsa apta para el gym y los cestos ganan terreno al clásico shopper, al tipo lady o al clutch joya.
Sofisticación vs funcionalidad
Bandolera sport o chic, mini o maxibolso, mochila o saco, riñonera, cartera de mano o clutch. Su eternidad reside en la versatilidad de este complemento icónico del guardarropa femenino, que una temporada más saca las garras para convertirse en protagonista de tu look.
