Kim Kardashian se lo juega todo a un solo color, el 'burgundy'

La reina del clan más estrambótico del star-system vuelve a ser protagonista con un look monocolor de pies a cabeza. ¿El elegido? El tan aplaudido tono borgoña o granate

Por Iratxe Plaza

Elegante, sofisticado pero sobre todo femenino. El granate ha tenido la fuerza suficiente como para derrotar al color fetiche de Kim Kardashian, el negro. Sus ajustadísimos y oscuros total looks a los que la socialité nos tenía acostumbrados pueden que hayan pasado a la historia, ¡tomad nota, chicas! porque parece que vestir de burdeos de pies a cabeza será el próximo uniforme sofisticado. Todo, por obra y gracia de Kim Kardashian.

Prueba de que el burdeos es el último color fetiche de la celeb.

Blanco, juego de grisises y tonos terracota. En este terreno de colores se mueve la reina indiscutible del clan Kardashian-Jenner. Junto o por separado, su armario está repleto de piezas teñidas por estos clásicos que ahora se alertan de un nuevo intruso: su obsesión por el granate.

Su beauty look no ha cambiado, los tonos terracota siguen siendo los protagonistas.

Una elección que confirma la tendencia que lleva varias semanas alartándonos de que algo está pasando en su guadarropa: el athleisure ha ganado terreno a su lado más sensual. ¿Los motivos? No hay nada más que poner la atención en sus últimas elecciones. Un plumas en versión XXL, una ajustada camiseta de lycra tipo nadadora y unos baggy pants. Y pese a los toques sport que se han apoderado de su guadarropa, Kim no podía jugárselo todo a una sola carta.

Detalle de los botines acordonados.

Su sofisticación y elegancia no podían desmoronarse tan facilmente, todo es cuestión de introducir cambios pero en pequeñas dosis. Por ello, lo de sustituir sus altos tacones por unas sneakers para completar el que sería el perfecto look sporty; no entra en sus planes. Lo que está claro es que la fiebre del dress for less ha llegado a la vida de las Kardashian-Jenner lo que nos augura una larga vida en el vestidor del resto de seres terrenales.

Tras el show, Kim optó por introducir un color distinto al look cambiando sus sandalias cage burdeos por otras en tono nude.

Un look monocolor con el que acudió a una de sus citas más importantes de agetreada agenda: la presentación de la nueva colección de su marido Kenye West,, durante la Semana de la Moda de Nueva York. Una cita en la que compartió front-row con importantes rostros conocidos de la industria.

Aquí tenemos la demostración de que algo se trae entre manos en cuestión de estilo.

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