Nunca pensamos que podría existir una prenda tan cómoda y funcional como el pantalón de punto. Inmersos en la era del athleisure, del salto del uniforme deportivo del gym a las calles y de la obsesión de cumplir a rajatabla la regla del dress for less; nos enfrentamos a un nuevo capítulo del 'no puedo vivir sin esa prenda'.
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Sofia Grau con pantalones gris perla de Cos paseando por las calles de Nueva York.
Ligero, delicado y abrigadito. El nuevo pantalón se ha convertido en la mejor opción para tus looks más cómodos. Se adapta a cualquier silueta gracias a su anchura, al no ceñirse demasiado; y responde a varios patrones, desde el culotte hasta su versión más sporty: el baggy. Teñidos en los tonos más dulces de la paleta cromática (desde el nude, pasando por los azules hasta el rosa más cándido), el pantalón de punto se postula como la pieza perfecta para tu working look o para incluir en la maleta si haces una escapada el finde semana.
Gigi Hadid y la blogger española Gala Gonzalez, dos maneras de lucir el pantalón de punto de día.
Y, ¿por la noche?
Y si crees que se resisten a dejarse ver cuando cae la luz del sol, estás equivocada. Elige un modelo más vaporoso, plisado con hilos metalizados o de canalé; y podrás transformarlo en el aliado perfecto para una cita de noche. A tus pies, súbete a unos salones de infarto o un botín al tobillo.
