La sencillez de las pequeñas cosas es lo que consigue elevar un outfit a la categoría de perfecto. El cómo conseguirlo depende de los accesorios, esas piezas en ocasiones imperceptibles pero con tanto poder. Alabado por la mayoría e ignorado por unos pocos -aquellos que no son amigos de decorar su muñeca y que prefieren mirar la hora en el móvil-; el reloj se ha convertido en más que un elemento práctico, también en un imprescindibles dentro de nuestro joyero. Además, sus versiones infinitas salpicadas por las últimas tendencias nos permiten jugar con ellos en multitud de combinaciones.
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Si optas por una versión joya dale todo el protagonismo luciéndolo solo en una de tus muñecas; juega con 'el más es más' combinándolo con infinidad de pulseras rígidas, de colores o brazaletes; atrévete con las superposiones llevándolo por encima de una manga o unos guantes; o haz competencia a tu reloj luciendo en la otra muñeca una maxipulsera.
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