Tras varias temporadas luchando por volver a abrirse un hueco en nuestro armario, todo apunta a que a los clásicos pantalones pitillo les ha salido un nuevo competidor, los pantalones de campana. Una prenda que, pese a no haber pasado de moda del todo, vuelve con más fuerza que nunca para consolidarse como una de las tendencias más fuertes de 2016 (espérate a ver los modelos con campana XL). Las apasionadas de los años setenta estáis de enhorabuena: os traemos algunas propuestas para acertar con esta prenda, y que tu combinación sea un auténtico éxito.
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Laura Whitmore, con un modelo vaquero, camisa blanca y estola bicolor
Si eres de las que no puede prescindir de sus jeans, este modelo acampanado será tu fiel aliado para el día a día. Sin duda, el tejido denim sigue siendo la estrella de este tipo de pantalones. Siguiendo con el azul, los diseños de inspiración navy también son un buena opción; combinados con un jersey a rayas o una blusa blanca son perfectos para un working look. También puedes hacerte con un unos en terciopelo, una de las tendencias estrella de este otoño-invierno; todo un acierto para una cena formal o un día que quieras arreglarte un poco más sin perder la comodidad.
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Una de las ventajas de este tipo de pantalón es su versatilidad a la hora de combinarlo: con camisetas o jerseys básicos, modelos a rayas, suéters amplios, cropped tops y maxichalecos, blusas de inspiración bohemia... Aunque si lo que quieres es un estilismo más arreglado, no lo dudes, y opta por combinarlo con un top lencero.
Este tipo de pantalones puede resultar muy favorecedor si eliges la campana adecuada, ya que te permiten llevar botas o zapatos altos alargando tus piernas unos centímetros. Huye de los bajos excesivamente amplios y elige patrones que empiecen a abrirse a partir de la rodilla, ni antes ni después. Verás que ahora se llevan en versión cropped, por el tobillo, pero si no tienes experiencia con este tipo de pantalones, no te arriesgues, acortan mucho la pierna.
Elige un calzado que quede oculto bajo la campana, que el pantalón roce casi el suelo. Botines de ante para un estilismo más casual, de día, o un working look. Para las más atrevidas, unos botines con glitter para el dress code más festivo; y, si la purpurina no te acaba de convencer del todo, puedes optar por las clásicas sandalias de tiras para un evento nocturno o más formal (en negro o en cualquier otro color).
Y tú, ¿eres fan de este tipo de pantalones? ¿O prefieres los modelos pitillo? ¿Cómo sueles combinarlos?