Arranca la temporada de premios y la industria de la moda empieza a revolucionarse. Todos los flashes y quinielas apuntan a cómo irán vestidas las celebrities que desfilan por la red carpet. Y aunque, a priori, hay algunas apuestas sobre el terreno que sabemos con certeza que las vamos a ganar, como el ya clásico idilio entre Dior y su musa Jennier Lawrence, otras son movimientos a ciegas.
La antesala de los Oscar nos sirve para descubrir qué maisons han comenzado pisando fuerte en 2016. ¿Lo ocurrido? Justo, lo que seguramente no buscan las firmas de lujo: el empate. Nos enfrentamos a unos Globos de Oro con un duelo sobre la alfombra roja: Versace y Marchesa. Una lucha entre dos grandes titanes de la moda que han vestido en total a seis de las celebridades que acudieron a esta cita con el séptimo arte.
Rosie Huntington-Whiteley con un diseño glitter de Atelier Versace y Zendaya Coleman con una pieza brocada de Marchesa.
Una carrera por llevarse el premio a la firma más solicitada que culminó con un empate a 4 por la segunda posición. Valentino, Reem Acra, Michael Kors y Alexander McQueen lucharon por la medalla de oro en una aventura en la que no faltan las pinceladas de glamour y ciertos toques de excentricidad.
Rooney Mara confió en Alexander McQueen, Olivia Wilde apostó por los paillettes con este vestido de Michael Kors, Malin Åkerman con una delicada pieza palabra de honor de Reem Acra y Emilia Clarke apostó por el negro y las transparencias al escoger este diseño de Valentino.