De silueta acampanada, corte recto y repleta de botones en la zona frontal. Así es la falda que inunda, desde el principio de la temporada, el vestidor de quiénes se dejan llevar por los dictados de la moda (it-girls, editoras de moda, bloggers...). Prenda de deseo en los 70 gracias al triunfo del estilo retro, y en los 90 debido a la influencia de un estilo college marcado por las bombers, las minifaldas con botones, las gorras y las deportivas. Un ejemplo del dress code que triunfaba en los institutos norteamericanos.
Pero la influencia de los años 70 en los últimos cursos fashion ha sido la culpable de elevar uno de los clásicos más joviales a la categoría de imprescindible. Ahora la pregunta es, ¿quién no guarda en su vestidor una falda abotonada? Desde que este hit subió a las pasarelas de la mano de Gucci, y su versión en ante (material por excelencia del próximo otoño), y Louis Vuitton; la falda con botones no falta en las colecciones de las firmas low cost más preciadas. Retratadas en infinidad de tejidos: denim (líder de la armada), ante, cuero, terciopelo, pana... Y estampadas o pintadas en los tonos de la temporada como el teja o el azul, además de los clásicos blanco y negro.
Ellas, las reinas del star system, fueron las primeras en caer rendidas a sus encantos. Alexa Chung marcó las pautas de uso al incluirla en la colección primavera-verano 2015 para AG jeans rescatando así uno de los tesoros seventies en tejido denim. En sus últimas apariciones se decantó por una versión negra que combinó con una camisa satinada azul noche con print de lunares y sandalias planas t-bar. Chiara Ferragni dice adiós a los clásicos para enfundarse en una mini abotonada de piel a rayas, que combina con camisa troquelada con lazada y botas altas, mientras que Dakota Fanning se decanta por uno de los must haves de la temporada: la versión denim.
La clave, su versatilidad. Nos permite jugar con numerosos estilos que se adaptan a la perfección al aluvión de tendencias debido a su atemporalidad. En versión mini o midi; con prendas más abrigaditas como los jerseys, o más delicadas y vaporosas como las camisas; con botines, sandalias, botas altas o en versión calcetín. Todo vale para hacer de la falda con botones tu prenda fetiche la próxima temporada. Echa un vistazo a nuestro shopping, y ¡hazte con una!
