Fue uno de los momentos top de la gala celebrada anoche en el Teatro Microsoft de Los Ángeles. Dos de los titanes de la industria musical se veían cara a cara tras haber protagonizado una de las polémicas más sonadas del verano en las redes sociales. Taylor Swift se batió en duelo con Nicki Minaj no solo sobre la red carpet de los MTV Video Music Awards, sino también al arrebatarle el premio de 'mejor vídeo femenino' con su tema Blank Space.
Pero no hay nada mejor que aprovechar una de las citas más seguidas de la industria para hacer público su acercamiento. Sonriendo, como si nada hubiera pasado, Nicky y Taylor sellaron su amistad al entonar juntas unas notas de Bad Blood, canción que recibió el premio a 'mejor vídeoclip del año' (y que en su día fue el centro de una polémica que llegó a ser trending topic. Todo comenzó cuando Nicki se quejó en su cuenta de Twitter de que su vídeo Anaconda no estaba entre los nominados a estos premios, haciendo alusión al estereotipo de mujeres que aparecerían en los vídeos que sí habían sido elegidos, un comentario que Taylor se tomó de manera personal).
'Duelo' de estilo
Dejando a un lado el vestuario en rojo de aires tribales, con el que ambas actuaron sobre el escenario, Taylor y Nicki optaron por la tendencia glitter para posar sobre la alfombra roja. Mientras la primera se decantaba por un estilo de inspiración disco, la reina del hip hop permaneció fiel a su estética sensual con transparencias.
La 'niña buena' de la industria, y triunfadora de la noche, recogió sus tres premios ('mejor vídeo del año', 'mejor colaboración' y 'mejor vídeo femenino') con un conjunto de cropped top y pantalón baggy con estampado de pata de gallo y lentejuelas, de Ashish, que combinó con unos originales salones de Christian Loboutin. Lució su melena midi recogida con flequillo a un lado y un make up natural centrado en los ojos, que marcó en intenso negro potenciando su mirada felina.
Por su parte Nicki, que se llevo a casa el galardón a 'mejor vídeo de hip-hop', fue fiel a su estilo enfundándose en un ajustadísimo y escotado vestido metalizado con efecto glitter de corte sirena, firmado por La Bourjoisie. En cuanto a su beauty look, la cantante potenció su tono dorado con polvos terracota, coloreó sus pómulos en tono rosado a juego con sus labios, en rosa chicle, y marcó sus ojos con eye liner negro.
Las cantantes protagonizaron uno de los encuentros más esperados de la noche, un duelo de estilo sobre la alfombra roja y el escenario que no pudo terminar mejor: con un dulce abrazo.