Si por algo es conocida Meghan Markle tras contraer matrimonio con el príncipe Harry -además de por haberse convertido en un icono de moda a nivel mundial este 2019, ya que ha sido la más influyente-, es por sus acciones solidarias. La duquesa de Sussex llena su agenda con todo tipo de actos cuyo objetivo no es otro que el de ayudar a las personas menos favorecidas. De hecho, uno de sus proyectos más aplaudidos de este año fue diseñar una colección cápsula cuyos beneficios iban destinados a la ONG Smart Works, que busca ayudar a las mujeres en situación de exclusión. Sin embargo, no le ha hecho falta convertirse en miembro de la Familia Real británica para dedicarse a las causas caritativas. Antes de conocer a su marido trabajaba como voluntaria en diferentes organizaciones.
Durante los diez años que se dedicó a la televisión como una de las protagonistas de la serie 'Suits' -la que, sorprendentemente no es su serie favorita-, compatibilizó su trabajo ante las cámaras con acciones humanitarias, como por ejemplo el programa de artes escénicas para niños en Los Ángeles. Pero no fue la única. Este sábado, St. Felix Centre, una organización de Toronto, ha querido compartir una foto de Meghan cuando formaba parte de sus voluntarias. La duquesa de Sussex, durante el transcurso de la serie, acudía con frecuencia al centro. Además, se encargó también de que la comida sobrante del set de rodaje llegara siempre a las cocinas de la institución. ¿Su otro gran hito solidario? Alimentar a 100 personas en una de las celebraciones de Acción de Gracias que pasó en la ciudad canadiense.
Y aunque la foto es de hace años, es la imagen con la que los miembros de St. Felix han querido agradecer a los duques de Sussex haber sido incluidos en la lista de las 12 organizaciones más importantes a nivel mundial. De paso, han recordado que para estas navidades siguen necesitando ayuda. Los seguidores del perfil social del centro no solo se han enternecido con la foto de Meghan mostrando su lado más humano, sino que se han volcado en hacer sus donaciones o en preguntar cómo podían convertirse en voluntarios siguiendo el ejemplo de la mujer del príncipe Harry, lo que prueba, una vez más, que es toda una inspiración para miles de personas.
Meghan no ha tenido que moverse de Londres para conseguir concienciar de lo importante que es que cada persona aporte su granito de arena. Con todo, la organización ha querido recordarle que está más que invitada a visitar su antiguo centro de trabajo. De hecho, es tan fuerte el sentimiento de la duquesa de Sussex por las acciones caritativas que incluso una de las primeras personas en recibir la invitación a su boda fue una estudiante que trabajaba como voluntaria en Irlanda del Norte, ya que los novios querían que todo el mundo sintiera que formaba "parte de las celebraciones".